lunes, 29 de febrero de 2016

La proclama que hace el Gobernador Interino de Guanajuato en 1858

   En marzo de 1858 se escribió una página de la Historia de México en Salamanca, fue el inició de la Guerra de la Reforma y se le conoció como "la batalla de Salamanca", aunque también se le nombró como "la batalla de Arroyo Feo" debido a que fue en las inmediaciones de esa zona que se libró el enfrentamiento entre liberales y conservadores. Los hechos se dieron el 9 y 10 de marzo. La de por sí inestable política mexicana que se vivió primero con un fallido imperio encabezado por Iturbide, seguido de un entrar y salir de la presidencia de la República por Antonio López de Santa Anna que, cuando se fue finalmente exiliado del país, dejó tal cantidad de problemas que no se logró estabilidad alguna Ignacio Comonfort poco tiempo antes, de la fecha que ahora nos ocupa, pasó por Salamanca, se cree que vino a inaugurar la fábrica de Loza Fina del cura Luis Saavedra y, cuando ocurre la referida batalla, traerá por consecuencia que Juárez sea ratificado como Presidente, él había tomado ya el cargo el 15 de enero de 1858.

  La inestabilidad fue manifiesta en el Gobierno del Estado de Guanajuato, y ni que decir en el ayuntamiento de Salamanca, en donde no existía en ese tiempo la figura de Alcalde o Jefe Político, sino la de Subrefecto. No sabemos quien ocupaba el cargo aquí en la villa para ese año, pero el siguiente, 1858, será especialmente complicado pues hubo cuatro personas distintas en la Jefatura: José Ma. Espinoza, Cirilo Quiroz, Martín Brito e Ignacio Rodríguez.

  El documento que vemos nos dice qué tan complicada era la situación en el Estado, se trata de un desplegado que se distribuye por todas los pueblos, villas y ciudades de Guanajuato en el que se plantea la situación que don Manuel Chico y Alegre estaba viviendo en ese momento:

Guanajuatenses:

  El Excmo, Sr. General en jefe del ejército restaurador de las garantías, honrándome con una confianza que no merezco, se ha dignado nombrarme Gobernador del Estado. 

  En los momentos solemnes para esta Capital en que yo recibo el nombramiento, no puedo llevar adelante la resolución que siempre he tenido de vivir tranquilo en el hogar doméstico sin ingerirme para nada la política, ni filiarme jamás en ninguno de los partidos que por desgracia dividen mi patria.

  En la última revolución por la que estamos atravesando yo no podré negar que he tenido mis convicciones, y que en el seno de la amistad habré manifestado mis ideas, porque como todo el mundo tengo el derecho de pensar; pero jamás Guanajuatenses, he tomado un participio activo en los sucesos políticos que están pasando, y puedo aseguraos, bajo la fe de mi palabra, que el nombramiento de Gobernador que he recibido me ha sorprendido, tanto como era natural, para quien no ha querido mezclarse en las cuestiones políticas del día. Si hoy las circunstancias no fueran tan apremiantes: si esta Capital en que vi la luz primera no tuviese a sus alrededores un ejército desbandado y un porvenir que podía complicarse con una negativa por mi parte, no habría poder humano que me hiciera admitir el nombramiento de Gobernador, pero repugnándome todo egoísmo en estas circunstancias, he tomado posesión del Gobierno no con otro objeto sino con el de salvar la situación del momento; y luego que el orden quede establecido, yo volveré tranquilo y satisfecho a la vida privada, para lo que estoy determinado a renunciar un puesto que no merezco, y mis conciudadanos o el Supremo Magistrado de la República, nombrase quién reciba de mis manos el Gobierno par el que hay multitud de ciudadanos ilustres a quienes será honor mío ceder el puesto.

  En los pocos días que dure mi Gobierno, estad seguros, Guanajuatenses, de que nadie será perseguido, cualquiera que sea el partido a que pertenezca: reprimiré, sí con mano enérgica cualquier atentado a la paz pública; pero por lo demás, como quiera que piense cada uno de los Guanajuatenses, solo encontrará un guardián de sus garantías en su conciudadano y amigo.

Manuel Chico y Alegre
Guanajuato, marzo 11, 1858

miércoles, 24 de febrero de 2016

Las haciendas incendiadas del Bajío.

  Lucas Alamán, que era de Guanajuato y conocía muy bien la zona lo anotó en su Historia de Méjico (con j), de que Salamanca no podía tomar parido y era tan realista como insurgente y que levantaba la bandera de uno o del otro dependiendo cuál era el ejército que entraba a la villa. Esto debido a que igual llegaban unos que otros, era imposible estar de parte de unos, pues, siendo este el paso continuo hacia Guanajuato, Valladolid, Salvatierra, Querétaro, México, y teniendo a Iturbide continuamente en la villa, el acomodo que hacían los habitantes (nuestros antepasados) era el "políticamente correcto" a fin de que las casas no fueran saqueadas, robadas o incendiadas, cosa que sí ocurrió con las haciendas. 

  Y el hecho de que las haciendas fueran saqueadas e incendiadas, al principio fue una novedad, ocurrió justo al inicio de la guerra, apenas una semana luego del Grito de Dolores, la hacienda de Temascatío fue saqueada, el pretexto era que el dueño, don Bernabé Bustamante era español. Ya para 1815 la escasez era grande, maíz, trigo, frijol, todo comenzó a cotizarse a precios altos, quien controlaba la venta era precisamente Iturbide, en un negocio alterno que tenía y que en Salamanca su fiel secuaz, regidor unas veces y alcalde otras, Plácido Soldevilla, era quien atendía sus órdenes. Los demás eran parte del grupo cercano, Zamora, Rivero, entre otros. Y es sobre esa problemática que encuentro un interesante escrito que comparto ahora:

  "Dada la permanencia de la revolución y la necesidad de continuar una vida económica entre ambos beligerantes, no es de extrañar que los comerciantes y tratantes realistas e insurgentes intentaran establecer contactos de beneficio mutuo. En el Bajío, comerciantes de las ciudades realistas acompañaban a los insurgentes para comprarles el producto de su pillaje. Existía mucho comercio entre León, Guanajuato y Zacatecas que operaban como mercados activos para la distribución de efectos hurtados. Ganado mayor y menor robado en Lagos, Encarnación, Aguascalientes y otros lugares, hallaban allí mercado sin importarles a los comerciantes de Guanajuato y León su procedencia. El jefe insurgente, el padre Torres, dirigía una empresa muy grande entre la costa del sur, Tierra Caliente y las ciudades grandes del Bajío. Sus vendedores insurgentes ofrecían sal, algodón, zapatos, sillas, toda clase de colambres, azúcar, harina y otros productos para las poblaciones realistas. Patrullas de soldados realistas descubrieron allí un campo cultivado y bien gobernado por los insurgentes. Cerca de León, en  la mesa de Santiago, los campesinos pagaban al jefe rebelde Pedro Moreno un impuesto de seis pesos por cada fanega de grano producido, y latierra floreció "...como si nos halláramos en tiempos tranquilos". Esta situación contrastó mucho con la región de Lagos, donde gobernaron los realistas y donde "...no se ve un palmo de tierra cultivado".

  "Los lazos comerciales entre insurgentes y realistas ataban no solo a los campesinos y artesanos urbanos, sino también a los hombres ricos, comandantes militares y oficiales del gobierno virreinal. El jefe Pedro Moreno funcionó como un intermediario entre Guanajuato y León y el mercado rural. Operaba un mercado en Santiago o Comaja para la venta de muebles, armas, ropa, plata y otros efectos manufacturados, para cambiarlos por mezcal, aceite, algodón, sal, ganado cigarros, granos. Según varios informantes realistas, Moreno obtenía ingresos de 1,000 a 2,000 pesos al mes, producto de un impuesto del 15% sobre las ventas y otras tasas sobre ventas de ganado. El problema del comercio entre los enemigos creció año por año, y en 1818 el coronel Hermenegildo Revuelta pidió instrucción a sus superiores para saber lo que debía hacer con los comerciantes, arrieros y otras personas (muchas mujeres) de Guanajuato, descubiertos en las montañas por fuerzas del ejército real. 

Desde Guadalajara, el general Cruz prohibió totalmente toda forma de comercio con el enemigo. Cruz echó la culpa al comandante de Guanajuato, coronel Antonio de Linares, y a otros comandantes de las ciudades, por falta de acción y por mantener contactos comerciales con el enemigo. Para justificarse, Linares y los otros oficiales realistas dijeron haber recibido ordenes muy contradictorias: por un lado debían destruir la insurgencia; pero por otro debían lograr el restablecimiento de las minas, industrias y agricultura. Al aceptar la realidad de la situación, Linares se veía obligado a hacer la vista gorda ante el comercio clandestino si quería revivir las minas y refinerías. Irónicamente, al mismo tiempo que los perseguía, Linares ayudaba a la economía de los insurgentes, y les ofrecía además muchas oportunidades para obtener información sobre movimientos de tropas y planes de los realistas". (1)

Fuente:

Archer, Christon I. Los dineros de la insurgencia, en Los soldados del Rey. Universitat Jaume I. Catelló de Plana. Valencia. 2005. pp. 228-229.


jueves, 18 de febrero de 2016

Don José Escandón, conde de la Sierra Gorda.

   Quizá has oído del Conde de la Sierra Gorda, su nombre fue José de Escandón (1700-1770) él fue quien pacificó la conflictiva Sierra Gorda, entre Guanajuato y Querétaro, de allí su título, obtenido gracias a su estrategia militar y, sobre todo, a la incursión que hizo hacia el norte, a la llamada Nuevo Santander, eso que conocemos ahora como Tamaulipas. Lo del nombre se debe a que era de Cantabria, cuya capital es Santander. El conde, no estuvo propiamente en Salamanca, aunque sí pasó por aquí cuando iba rumbo a Guanajuato en 1732. Y antes, cuando vino por el rumbo a pacificar un levantamiento de indios en Celaya, en 1728, quizá llegó a las inmediaciones de la villa, pero eso no lo sabemos. Me parece un personaje interesante que bien vale la pena saber algo sobre su vida:

   "…pasan tres años más en Mérida hasta que el año 1721, no sabemos si por propia voluntad o por traslado, es destinado a Querétaro, a la Compañía de Milicias urbanas. Querétaro era entonces una de las primeras ciudades de la Nueva España, con unos 35.000 habitantes, y una de las más ricas con sus 20 obrajes, en los que se consumían unas 30.000 arrobas de lana y unas 200.000 libras de algodón. Con Puebla formaba el nudo industrial en cuanto a tejidos. De los 35.000 habitantes unos 10.000 eran españoles, repartiéndose en partes similares los indios y las castas, y como dato curioso el predominio de las mujeres era aproximadamente de unas 1.500 más que varones en cada uno de los estamentos sociales.

  Esta misma riqueza y el estar rodeada de muchas tribus indias hacían necesario el estar preparados, ya que eran frecuentes los ataques a las villas cercanas e incluso a la misma capital. Asentado en la ciudad, Escandón contrae matrimonio por primera vez el año 1724 con María Antonia Ocio Ocampo, que quizá fuera el arranque de Escandón como hombre de empresa, la de tener un obraje, donde era una industria que rendía pingües beneficios.

   El año 1727 hubo de sofocar uno de los muchos levantamientos de los indios, esta vez en Celaya, donde tuvo que ir acompañado de 80 lanceros, poniendo fin a la rebelión apresando a sus principales cabecillas. Un año después, el 22 de agosto de 1728, el virrey Marqués de Casafuerte firma un decreto con el ascenso de Sargento Mayor en favor de Escandón. La situación en aquella zona no era para lucir charreteras ni galones, sino para demostrar las dotes de un buen militar, aunque Escandón hizo uso más veces de la diplomacia que de las armas para apaciguar a los indios, tal como sucediera con la tribu que mandaba el indio Lázaro, quien llegó a reducirse admitiendo un sacerdote para que les instruyera en el cristianismo.

   Otras veces sin embargo tuvo que hacer valer sus dotes y fama de buen soldado como le sucedió con motivo de la sublevación de los indios en 1732 en el Real de Minas de Guanajuato e Irapuato donde, con sólo su presencia dado su prestigio, apaciguó los ánimos de los aborígenes llevando la tranquilidad a los pobladores. El año 1734 San Miguel el Grande fue abandonado por sus habitantes dejando a merced de los 10.000 indios que se habían sublevado casas y haciendas.

   Avisado Escandón por el Alcalde Mayor de la villa don Gaspar Hurtado de Mendoza acudió en su auxilio con cinco compañías de caballería, logrando sofocar la rebelión aprehendiendo a más de 400 de los indios más significativos, con 10 que volvió la paz a la villa y con ella los habitantes a sus domicilios.

  La actuación de Escandón hasta entonces se había limitado a lugares que se podían considerar como colonizados. Pero muy cerca, -en la Sierra Gorda, estaba el refugio inaccesible de pueblos indios temidos por su belicosidad; mecos, chichimecas, janambres, jonaces, etc., eran lo suficientemente valientes y atrevidos para que sus tierras no fueran invadidas por los españoles obligando a éstos a permanecer incluso alejados de lo que consideraban sus fronteras.

  El año 1735 Escandón entró por primera vez en la Sierra Gorda llegando hasta un cerro conocido por San Cristóbal en el paraje de la Media Luna y allí estableció un poblado con 50 familias de colonos para que defendieran la explotación de una mina que había sido abandonada por los continuos ataques indios.

   No pasaron desapercibidos para sus superiores estos hechos militares y a la muerte del Alférez Real José Ortiaga se le dio el despacho de Coronel de las Compañías de Infantería y Caballería de Santiago de Querétaro el 24 de febrero de 1740. Al año siguiente, el día 18 de noviembre de 1741, la Capitanía General de México despachó el título de Teniente de Capitán General de la Sierra Gorda y Fronteras en favor de José de Escandón”. (1)

Fuente:

1.- Canales Ruiz, Jesús. José de Escandón: La Sierra Gorda y el Nuevo Santander. Institución Cultural de Cantabria. Santander, 1985 pp.

miércoles, 17 de febrero de 2016

1816: El año del hambre en Salamanca

   1815, 1816 y 1817 fueron años terribles para Salamanca por varios motivos, uno es el que genera todos los demás, pues fueron los años en que la guerra de Independencia se recrudece. Fue en 1815 que José María Morelos sigue revolucionando en el sur, los estados de Guerrero y Morelos son los escenarios de varios meses de lucha, el de Puebla será el lugar en dónde sea aprehendido y el de México donde fura ejecutado, un salmantino, el padre Garcilita se había unido a su movimiento. Seguramente varios salmantinos más andaban junto a él mientras que en la villa, y en todo el partido de Salamanca muchas de las haciendas y buena cantidad de ranchos estaban abandonados. Algunas haciendas habían sido saqueadas desde el inicio del movimiento de insurrección, otras incendiadas, para 1816, año que podemos considerar "sin rumbo" en cuánto al movimiento de Independencia se refiere, el abandono del campo cobraba ya su precio: la carestía.

  Si no había quien cultivara la tierra, y si ranchos y haciendas habían sido saqueados y abandonados, el panorama era caótico y así lo vemos en muchos de los documentos del Cabildo en los que se habla de hambre, de carestía y de necesidad de alimentos. El alcalde en turno era quitado y puesto según los caprichos e intereses de Agustín de Iturbide, la mayoría de los que estuvieron a cargo eran amigos, compadres y conocidos del Comandante General. Machuca, Iruela, Barriga, Soldevilla, unos se sucedían a otros, Itubide lo decidía. 

   Para 1816, hace doscientos años, Plácido Soldevilla, propietario de una hacienda al sur de la villa, era uno de los Regidores del ayuntamiento de la villa y es él quien dirige la siguiente notificación al Coronel y Comandante General de la plaza de esta parte del Bajío:

  "Ya el año próximo pasado dirigí a V.S. mis letras en que le manifesté la triste situación en que se hallaba este lugar por la carencia de maíces que tanto le afligía; y su compasivo corazón penetrado de estos clamores se dignó socorrerle a virtud de su poderoso influjo nos facilitaron las tropas del Señor Comandante General don Agustín de Iturbide, por lo que agradecidos tributamos a V.S. un millón de gracias. Pero subsistiendo en el presente la misma necesidad, y está en sumo grado, por que todos los recursos nos faltan, no puedo menos que repetir a V.S. a nombre de este fligido vecindario igual súplica, rogándole como Padre benigno se apiade de la gran miseria que nos oprime con la falta de toda clase de semillas, y en consecuencia tenga la bondad de disponer que con el auxilio de las tropas de su mando, se introduzcan para el año inmediato venturo, tanto las de maíz, como de frijol, y otras de las varias que hay en la jurisdicción, en los propios términos que el anterior, de que resultara el beneficio común, y el particular, no menos que el Real Erario, y el de la conservación de la Patria.
 
  Señor, es crecido el número de estos habitantes, y mayor el de las miserias que padecen: pero teniendo a V.S. por su Jefe, y protector, no debería llorarse infelices, porque sus benéficas influencias estoy cierto en que nos ha de proporcionar todo alivio, como lo espero, y que este Pueblo fiel siempre se constituye obligado al más debido reconocimiento.

Dios guarde a V.S. muchos años.
Juzgado de Segundo Voto de Salamanca.
Noviembre veintiuno de mil ochocientos diez y seis.
Plácido Soldevilla.

martes, 16 de febrero de 2016

La debacle de las Haciendas de Salamanca

  El mes de marzo de 1915 fue para muchos salmantinos días aciagos, específicamente para los propietarios de haciendas de campo o "fincas rústicas" como se le denomina entonces a las Haciendas, pues ante lo desprendido por la Soberana Convención celebrada del 10 de octubre al 9 de noviembre en Aguscalientes y la ley expedida en Veracruz el 6 de enero de 1915 por Venustiano Carranza en la que, en su artículo 1°, de los diez que la componen, dice:

Art. 1. Se declaran nulas:

I).- Todas las enajenaciones de tierras, aguas y montes perteneciente a los pueblos, rancherías congregaciones o comunidades, hechas por los jefes políticos, gobernadores de los Estados o cualquiera otra autoridad local, en contravención aclo dispuesto en la Ley de 25 de junio de 1856 y demás leyes y disposiciones relativas;

II).- Todas las concesiones, composiciones o ventas de tierras, aguas y montes, hechas por la Secretaría de Fomento, Hacienda o cualquiera otra autoridad federal, desde el 1º de diciembre de 1876, hasta la fecha, con las cuales se hayan invadido u ocupado ilegalmente los ejidos, terrenos de repartimiento o de cualquiera otra clase, pertenecientes a los pueblos, rancherías, congregaciones o comunidades, y

III).- Todas las diligencias de apeo o deslinde, practicadas durante el período de tiempo a que se refiere la fracción anterior, por compañías, jueces u otras autoridades, de los Estados o de la Federación, con las cuales se hayan invadido y ocupado, ilegalmente, tierras, aguas y montes de los ejidos, terrenos de repartimiento o de cualquiera otra clase, pertenecientes a los pueblos, rancherías congregaciones o comunidades. (Puedes leer la Ley completa aquí.)

  Salamanca, al igual que todo México enfrentaba una inestabilidad total, los Jefes Políticos cambiaban continuamente, de acuerdo al caudillo que estuviera en el poder, igual un madersita, que un villista, un huertista o, en este caso un carrancista, Antonio Vega, quien tuvo que enfrentar el despojo a los hacendados de Salamanca:

  "Habiendo sido nombrado el C. Luis Patiño por la Dirección General  de Intervenciones en León para que intervenga y administre la finca rústica denominada San José Tenita de su propiedad, he de agradecer a Ud. se sirva estar presente el día 30 del actual en dicha finca a fin de que haga entrega de ella.

   Suplicándole a Ud. la puntual asistencia y en caso de no poderlo hacer nombrar persona que lo represente, le protesto a Ud, las seguridades de mi atenta consideración.

Convención, Constitución y Reformas.
Salamanca, 25 de Marzo de 1915.
El Presidente Municipal.

  Hubo quienes, cual caballeros que eran, respondieron en estos términos. Las haciendas de Salamanca comenzaban en esta fecha su debacle... la puntillada final sería en la década de los treinta cuando Lázaro Cárdenas hace realidad el reparto agrario. Veinte años después de la ley decretada por Carranza.

Nota: Por si no te suena el nombre "San José de Tenita" o "San Antonio de Tena", esas eran las haciendas más próximas al norte de Salamanca, justo en donde hoy día se levanta la colonia Las Reynas, entre otras. En cuanto a Sardinas, ahora se le nombra Colonia Albino García, también al norte de la ciudad.

lunes, 15 de febrero de 2016

De como se estructuró, poco a poco, el barrio de San Antonio en Salamanca

    El documento que ahora vemos no nos dirá de una enorme compra-venta, no nos dirá de una hacienda o un rancho... es decir, no hablamos de extensiones sino de el valor que las cosas tienen y la forma en que se hicieron en Salamanca casi al terminar el siglo XIX. Este es un ejemplo más de cómo se fue formando Salamanca.

Salamanca, Gto., Abril 17, 1889.-
C. Jefe Político.

   María Bernabé Aguilera viuda e indígena de la extinguida comunidad de San Antonio, ante Ud. comparezco y respetuosamente digo: que con el carácter expresado y desde tiempo inmemorial he poseído en el pueblo de San Antonio, un solar que aprecio en 50 pesos, el cual linda al norte con otro que era de Miguel Robles y hoy de Agustín Martínez mediando el camino de fierro al poniente con Marcelino Robles; al sur con otro que era de José María García; y al oriente con otro que era de Juan García  y hoy de Octaviano Arredondo. Que el solar deslindado no está aun adjudicado por el mismo como poseedor lo denuncio pidiendo a Ud. se me adjudique de veinte de Abril de setenta y ocho; circular de nueve de Octubre de cincuenta y seis y veintiuno de Diciembre de sesenta y uno.

   Más como para justificar el título de propiedad que Ud. me extienda sea necesaria la información testimonial correspondiente lo ofrezco al tenor del siguiente interrogatorio:

   1a.- Digan su nombre y demás generales de la ley.
   2a.- Si conocen el solar que aparece deslindado en este documento y si les consta haber pertenecido a la extinguida comunidad de San Antonio.
   3a.- Si les consta que no está adjudicado.
   4a.- Si les consta que la postulante con su familia y desde tiempo inmemorial es la poseedora de dicho solar.
   5a.- Si lo expuesto es público y notorio dando la razón de su dicho.

   Justificados los puntos de la ley con el anterior interrogatorio pido se extienda el título correspondiente.

   Salamanca, diez y siete de Abril de mil ochocientos ochenta y nueve.

   Otro sí digo que presento mi solicitud con estampillas de cinco centavos por mi notoria pobreza. A ruego de Bernabé Aguilera por no saber firmar. Juan Vega.


domingo, 14 de febrero de 2016

viernes, 12 de febrero de 2016

La oficina de Correos y sus muchos cambios en Salamanca

   El correo fue en su momento tan importante como lo es en la actualidad la línea de Internet que tenemos en casa o la línea pública de la que nos podemos conectar en computadoras y algunos dispositivos, sean tabletas o celulares. El administrador de correos fue durante buena parte del virreinato un importante cargo, asimismo lo fue a lo largo del siglo XIX pues el administrador del correo era persona de suma confianza que recibía todo tipo de encargos y envíos. Desconocemos, al menos yo no lo sé, en dónde se encontró el correo a lo largo del siglo XVIII, que fue un siglo de desarrollo en la Villa de Salamanca, quizá estuvo en las Casas Cosistoriales, localizadas en la actual Allende esquina Tomasa Esteves, yo lo recuerdo esa oficina desde que tengo uso de razón, es decir, por allá de la década de los años sesenta del siglo XX.

   La oficina del Servicio Postal se localizó al menos desde 1950, hasta comenzar 1970 en la calle Negrete, que era el frente oriente del Mercado Municipal. Justo a un lado de la oficina del licenciado Díez de Bonilla.

   Luego, en la década de los setenta la oficina de correos pasó a la esquina de Tomasa Esteves con Morelos.

   Al poco tiempo, también en la década de los setenta, el Correo pasó a otro lugar, en la calle Revolución, casi esquina con Obregón.

  Comenzada la década de los noventa, la oficina de Correos pasó a la esquina de la calle Aldama con Sánchez Torrado.

  En la actualidad el Correo se localiza sobre la calle Morelos, esquina con Pasajero.

martes, 9 de febrero de 2016

Fiestas de los santos agustinos en Salamanca, Guanajuato

  En el 2015 pensé asistir al mayor número de fiestas patronales que me fuera posible, por alguno u otro motivo hubo varias a las que no llegué, pero que, en le caso de algunas de las celebradas en el templo de San Agustín pasé por ahí en la víspera y pude ver que al santo por celebrar le colocaban en el lado de la epístola para hacer la debida veneración.

  Supongo que es debido al orden que llevan los agustinos que no hacen la típica "fiesta de pueblo" con kermese y su vendimia, castillo, música y hasta baile, y su festividad se vuelve solemne y sencilla, así lo podemos ver con la novena a Santa Rita de Casi, del 13 al 22 de mayo.

  El adorno para la santa se hace en base a rosas, pues la tradición marca de llevar al menos una ese día para ser bendecida y conservarla como amuleto a lo largo del año.


  Para la festividad de San Agustín no anduve por Salamanca, así que no tomé fotos del santo colocado en el lugar de veneración para la novena, su fiesta es el 28 de agosto.

   Se dice que Santa Mónica, la madre de San Agustín, tuvo un sueño en el que ve a la Virgen María que le ofrece su consuelo, de ahí la razón por la cual es en los templos agustinos en donde se venera la advocación mariana conocida como Nuestra Señora de la Consolación, de la que se deriva el nombre Consuelo.

   En este caso no es una novena sino un triduo el que se le ofrece a la virgen de la Consolación en Salamanca, y también se coloca la imagen del lado de la epístola.

  "Nuestra Señora de la Consolación es una advocación de la Virgen que no podía faltar entre las virtudes y los méritos que se atribuyen a la Madre de Dios. En las letanías es invocada todos los días por la Iglesia como Consolatrix afflictorum (Consuelo de los afligidos), porque entre los papeles que los cristianos le han asignado a la Virgen como Madre universal, está el de consolar a los que gimen y lloran en este valle de lágrimas. Santa Mónica, la Madre de San Agustín, sueña con la Virgen María, la que la consuela por su dolor ante su hijo alejado de Cristo en su práctica y como signo de ese consuelo esperanzador de la futura conversión de Agustín, le muestra su correa. De esa manera encontramos en la Virgen de la Consolación, o de la Correa, la imagen de una Madre que estando en el cielo es la sublimación de las virtudes de todas las madres de la tierra. Su fiesta se celebra el 4 de septiembre". (Tomado de Misioneras Agsutinas Recoletas.)

   El 14 de noviembre de 2015 fue la celebración del 60 aniversario de la coronación de la virgen de la Soledad, otra de las advocaciones marianas que se celebran en el templo de San Agustín, debemos aunar la fiesta de la Virgen del Socorro, solo que a esa fiesta no fui... aclaro que ni están todas las que son, ni son todas las que están. (Igual que en el dicho.)






domingo, 7 de febrero de 2016

El santo y la seña, entendiendo el significado

   De pronto pensé que al decir aquello del "santo y seña" estábamos haciendo referencia a algún antiguo refrán, pensé que se refería al nombre exacto de un santo, pues hay varias docenas de Juanes y de Franciscos, por ejemplo, y que la seña era lo que deberíamos entender por el atributo que lo identifica; pero no es así, ya que el santo y la seña no es un refrán, sino era una manera de comunicar algo en la España del siglo XIX que se adaptó primero y luego se adoptó a la tradición del lenguaje coloquial en México. Me explico.

  El santo era la contraseña que se usaba para evitar ser asesinado en tiempos álgidos y, como suele ocurrir, hubo la necesidad de implementar una contraseña también. La seña era el santo, la contraseña era seña. Así, en la oscura noche, al gritar aquello del ¡Santo y Seña! y responder acertadamente se evitaba recibir un plomazo. A México no sé cuándo habrá llegado la frase, que se comenzó a usar como sinónimo de un reporte a detalle de algún acontecimiento, el dar santo y seña se volvió hacer una relatoria puntal de algo que no era otra cosa más que un sabroso chisme.

  Para enterarte bien de lo que es el santo y seña, entra aquí. El San Antonio, bastante bello por cierto, que vemos aquí se localiza en el templo de la Merced en el barrio de Mellado en Guanajuato capital.

sábado, 6 de febrero de 2016

De Castas y Españoles en la villa de Salamanca, silgo XVII.

  De pronto hay quien aun en esta segunda década del siglo XXI que estamos viviendo, afirma venir de una noble ascendencia. No admite aun que en México confluyeron tres razas y que de allí surgimos todos nosotros. Estamos por cumplir cinco siglos de la conquista, cosa que ocurrirá en 2021, año en que tendremos, además otro Bicentenario más, el de la Consumación de la Independencia. Y del Quinto Centenario de la conquista estamos a tan solo 6 años, un sexenio, para entender mejor el tiempo que falta para llegar al aniversario.

   Cada siglo se compone de tres generaciones, por lo que, si estamos a cinco siglos de la Conquista, quiere decir que han habido 15 generaciones desde entonces. Generaciones que se han ido mezclando y volviendo a mezclar, de Europa nos llegaron ya de por si mezclados, venían de la España con larga presencia judía, larga presencia árabe, larga presencia romana, visigoda  y seguramente alguna otra civilización más. Así que hablar de una pureza de sangre está difícil. Ya desde antes de la Conquista había comenzado el mestizaje. Hay quien piensa que el primer mestizaje entre Zazil ha, del pueblo maya, con Gonzalo Guerrero. Se piensa eso ocurrió en Akumal. Y hay quien dice que el mestizaje fue a partir de Hernán Cortés con Ce Malinali, Malinche o Doña Marina, como gustes llamarla.

   Los primeros españoles que llegaron lo eran (por así decirlo) de chile, de dulce y de manteca, pues igual venían judaizantes, que portugueses, que italianos, que flamencos y, (creo) uno que otro alemán  pues entonces el Imperio Español era enorme y abarcaba muchas naciones europeas. Insisto en algo, si en este siglo XXI hay quien todavía piensa descender de razas puras, eso esta difícil, más aun en México. Pero me dejo de elucubraciones y entro en materia: el mestizaje que se dio en Salamanca. Ya desde tiempos prehispánicos el sitio que hoy ocupa Salamanca era de confluencia de pueblos, al sur del río estaban los Purépechas, al norte los Chichimecas Guamares, pero en oriente, eran también Chichimecas, del pueblo Pame, luego vendrían los Otomís junto con los Españoles y, casi simultáneamente llegaron Negros y Mulatos. El rumbo fue un auténtico crisol, en donde se fundieron buena cantidad de pueblos, de naciones. De lo ocurrido entre 1603 y 1651 en término de nacimientos, matrimonios y defunciones, no sabemos nada pues el primer libro no se comenzó hasta noviembre de 1651. Y es en esos libros que vemos aparecer el crisol más que manifiesto pues vemos las "castas", las "categorías" anotadas en cada registro bautismal: españoles, mulatos, castizos, mestizos, moriscos, lobos, coyotes.

   Al principio me confundió un poco la clasificación, luego, al ir viendo uno, otro y otro más, hubo dos "clasificaciones" que me llamaron más la atención: los lobos y los moriscos. Y luego de buscar y buscar, finalmente encuentro el texto que los define cabalmente:

   
   "A pesar de los importantes avances intelectuales de estos últimos años, tan sólo hemos comenzado a comprender el significado del sistema colonial de castas y sus implicaciones sobre la vida de los colonos en el Nuevo Mundo. El siguiente estudio explora algunos aspectos de la vida de moriscos y lobos a través de los registros matrimoniales de Nueva España. Este análisis forma parte de un proyecto mayor a partir del cual pretendemos examinar la historia social de estos grupos y cómo contribuyeron a definir, articular y modificar las interpretaciones de la casta y la raza durante la temprana edad moderna.

  "Comencemos con algunas definiciones. Dentro del sistema de castas el término lobo se refiere a la cría mezclada, desde un punto de vista racial, de indios y negros. El término era también usado para referirse a la mezcla de mulatos e indios. De ahí, lobo funcionaba como las categorías de zambo, zambaigo, jarocho, loro, cocho, cambujo y pardo —todas ellas se aplicaban a la cría de indios, negros y mulatos—. Muchos de estos términos tenían un significado muy local, como cocho (usado en Michoacán) o cambujo (usado en Oaxaca). El término lobo probablemente se empezó a utilizar en Nueva España con alguna frecuencia a principios del siglo xvii. Antes, las clasificaciones de zambo y zambaigo habían sido usadas de manera más común, pero perdieron aceptación hacia finales de 1500 (aunque permanecieron como categorías importantes en otros lugares del reino español). La desaparición de las categorías de zambo y zambaigo, con mucha probabilidad puede ser el resultado de las ordenanzas.

  "A diferencia de los lobos, los moriscos eran esencialmente mulatos de piel clara, provenían fundamentalmente de la mezcla de españoles (blancos) y mulatos. Derivado de “moor” (moro), la categoría de casta “morisco” representaba una designación étnica y religiosa transformada en una especie de categoría de raza. A lo largo del periodo colonial, el término morisco también se aplicó a individuos que creían en el Islam. Gracias a los trabajos de investigadores como Karoline Cook, sabemos que en el siglo xvi y la primera mitad del xvii, un número de musulmanes viajó a las colonias desde España de forma legal e ilegal. Algunos de los primeros vinieron como soldados cautivos, sirvientes y guardias en los ejércitos de los conquistadores". (1)

Clasificación de bautismos en la Villa de Salamanca de acuerdo a su calidad: (ES: español. MU: mulato. MO: morisco. ME: mestizo. CO: coyote. LO: Lobo.)

Año:     ES   MU  MO  ME   CO  LO
1651      3      3      1       1      0      0
1652      2      3      1       3      0      0
1653      4      3      3       1      0      0
1654      0      3      2       3      0      0
1655      4      1      1       0      0      0
1656      2      3      3       1      1      0
1657      9      3      1       2      0      0
1658      4      1      1       5      0      2
1659      4      1      1       2      0      0
1660      2      1      2       0      0      0
1661      9      5      3       2      0      0
1662      5      6      2       8      0      0
1663      5      2      0       1      0      0
1664      2      1      1       3      0      0
1665      1      2      3       4      0      0
1666      2      2      3       5      0      0
1667    10      4      3       2      0      0
1668      6      3      3       3      0      0
1669      2      5      2       2      0      0
1670      8      5      4       7      0      0

En otra ocasión incluiré aquí los años siguientes:

Fuente:

1.- Vinson III, Ben. Moriscos y lobos en la Nueva España. Debates históricos contemporáneos: Africanos y afrosescendientes en México y Centroamérica. Coord. María Elisa Velásquez. Centro de estudios mexicanos y centroamericanos. México, 2011. pp. 159-178

viernes, 5 de febrero de 2016

Fiesta de la Inmaculada Niña María

  Si has seguido mis pasos por este blog, o por el otro llamado El Bable, o por mi cuenta en Facebook, te habrás enterado de las publicaciones en las que he participado junto a la editorial local Raíces y sabrás que ya salió el Boletín del Archivo Histórico de Irapuato en el que tuvieron a bien darme el espacio para publicar el estudio que sobre Tomasa Esteves hice. Todo eso lleva mucho tiempo, más de que imaginas.

  Desde hace varios meses me encuentro trabajando en otro tema, uno relacionado con las Haciendas de Salamanca, en él llevo ya seis años recabando información y desde hace cuatro meses estoy inmerso en el tema, organizando, verificando, clasificando toda la información que he colectado en distintos archivos y libros. Eso me ha llevado más tiempo del que imaginé, voy a la mitad del periodo que pienso cubrir, esto implica que muchas de mis salidas que hago a los ranchos y a las fiestas patronales de Salamanca, allí quedan y de pronto me doy cuenta de que no las he publicado, como es el caso del día de hoy, de algo que ocurrió el 8 de septiembre y que por motivos varios no las publiqué en su momento.

   Estas tomas las hice el día de la festividad de la Inmaculada Niña María, celebración que creo, debido al equilibrio que guarda la filosofía en que se basa la religión, que es la dualidad, expresada a través del hombre y la mujer, entendida como Jesús y María. Si existe una festividad del Niño Jesús, se creó, al paso de muchos siglos, la festividad de la Niña María. Tengo entendido de que esta celebración de la niña se originó en México, lo que no estoy seguro es si el Vaticano la aprobó para ser celebrada en todo el mundo o se limita sólo a nuestro país.

   Dejo, pues, memoria de la fiesta celebrada en la Parroquia Antigua el día en que se celebró a la Inmaculada Niña María, el pasado 8 de septiembre de 2015.