domingo, 14 de junio de 2015

La Fiesta de San Antonio de Padua en Salamanca

   Se dice que San Antonio es uno de los Santos más reconocidos en el mundo, quizá es el más difundido. Hay fiestas en su honor por toda la República. En Salamanca hay una parroquia a él dedicada y hubo varios ranchos y un par de Haciendas que llevan su nombre. Yo vivo por el rumbo norte de la ciudad y anoche alcanzaba a oír algunos cuetes tronar, no los del que fuera el Barrio de San Antonio, sino de alguna comunidad rural, pero no logro identificar en cuál era la fiesta.

   San Antonio era de origen portugués, vivió en Italia, razón por la cual su nombre lleva incluido el nombre la la ciudad norteña de Pádova, esa que en español conocemos por Padua. "Si predicas a Jesús, Él ablanda los corazones duros; si lo invocas, endulzas las tentaciones amargas; si piensas en él, te ilumina el corazón; si lo lees, te sacia la mente", recomendaba San Antonio de Padua. Se llamaba Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo. A los 25 años adoptó el nombre de Antonio cuando se hizo franciscano. Fue agustino antes de ser franciscano. A los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín. Diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos. Quiso ser mártir y decidió ingresar a los Frailes Menores para predicar a los sarracenos y sufrir por amor a Cristo. Se fue a Marruecos, pero por una severa enfermedad tuvo que retornar".

    "Era un gran predicador, tenía una voz clara y fuerte, talante imponente, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros. Fue testigo de una aparición del Niño Jesús, a quien sostuvo en brazos. Su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido y aún en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos. En Padua ocurrió su milagro más famoso, el del pie amputado. Un joven de nombre Leonardo, en un arranque de ira, pateó a su propia madre. Arrepentido, le confesó su falta a San Antonio quien le dijo: "El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado." Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo".

   "Su canonización fue la más rápida de la historia. El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232. León XII lo llamó “el Santo de todo el mundo” porque por todas partes se puede encontrar su imagen y devoción. Es patrón de los pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros. Se le invoca para pedir un buen esposo o esposa. Por esta razón algunas personas ponen su imagen de cabeza, pero esto es una superstición y una práctica no cristiana". (Tomado de Aciprensa.) 

    La fiesta de San Antonio, en Salamanca, tiene, al menos dos siglos de que se realiza, esto es debido a que el barrio de indios fue formado en el último cuarto del siglo XVIII, luego de la guerra de Independencia, cuando las cosas comenzaron a retomar su estado normal por el Bajío, existía ya una capilla de adobe junto al arroyo que llevaba justo el nombre de ese Santo, en la parte norte de la villa de Salamanca, para mediados del siglo XIX entra en función el cementerio de San Antonio, justo en la parte que hoy ocupa el Jardín que lleva también el nombre el Santo.

    En la última década del siglo XIX la vetusta capilla de adobe, con techo de paja, estorbaba al estupendo y moderno edificio de la Escuela Modelo Porfirio Díaz, razón por la cual se manda demoler. Atendiendo a la petición de la Mayordomía de San Antonio, el Gobierno Estatal construye una nueva capilla que los fieles se encargan de decorar, justo en el sitio que todos conocemos en donde se encuentra la actual Parroquia.

    El impacto del nombre de San Antonio fue grande, una capilla de San Antonio, un panteón de San Antonio, un jardín de San Antonio, un arroyo de San Antonio, un barrio de San Antonio y una calle de San Antonio son testimonios de como todo el norte de la villa de Salamanca estaba a él asociado. Y ni que decir que, mediando el siglo XX, a la llegada del padre Rafael Campuzano el impacto social, devocional y organizacional va siendo cada vez mayor.

   Y estas imágenes fueron las que ayer capté en San Antonio el día de su fiesta: un templo sencillo, pero muy bien decorado, limpio, perfumado de rosas y lilis, y afuera, la kermesse en todo su esplendor, solo que yo no fui en la noche, sino temprano por la tarde, para luego de la devoción, satisfacer mi antojo de un mole, delicioso por cierto, y esto fue lo que vi por allí.



























1 comentario:

  1. Me gustaria que eso estuviera asi resumido para difundirlo en un libro las fechas que no coiciden de lo que conocemos,

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