lunes, 7 de julio de 2014

De cuando el barón de von Humboldt pasó por Salamanca.

   Sucede que en toda Monografía de Salamanca, y de muchas poblaciones más, se anota una efeméride memorable, la del paso del barón Alexander von Humboldt, el cual llegó a México cuando aun se llamaba Nueva España el 22 de marzo de 1803 al puerto de Acapulco. Humboldt llevaba ya casi cuatro años de viaje, había salido de Europa el 5 de junio de 1799, del puerto de La Coruña, en España. Llevaban el pasaporte que le autorizaba a recorrer libremente los territorios de ultramar de la Corona española. La primer escala la hacen en las Islas Canarias, en Tenerife. Para el 16 de julio llegaría al Nuevo Mundo, desembarcando en Cumaná, en la actual Venezuela. Siempre me ha parecido interesante reparar en los años que los grandes personajes de la historia contaban al realizar sus hazañas. En el caso de Humboldt eran 30 los que tenía cuando embarca rumbo al Continente Americano.

   El viaje continua por el Caribe, llega hasta Cuba y regresa a Venezuela pero una tormenta los sorprende en el camino y la ruta cambia a lo que hoy es Colombia. Regresará a Venezuela y a Cuba por segunda ocasión para luego continuar por el actual Ecuador y la parte norte del Perú; el 9 de Noviembre de 1802 está ya del lado del Pacífico, embarca en el puerto del Callado rumbo a Guayaquil de donde saldrá en dirección a Acapulco. Humboldt está ya en tierras mexicanas, su recorrido es del puerto hacia la ciudad de México pasando por Chilpancingo y Taxco, el 12 de abril de 1803 llega a la capital de la Nueva España. Varios eran los intereses del barón, la vulcanología, la mineralogía, la orografía, en general todas las ciencias naturales. En México tendría la oportunidad de estudiar las afamadas minas de plata, esas que decían "circulaban en las tres cuartas partes del mundo". Hace un viaje a Pachuca y Real del Monte, en el actual estado de Hidalgo, de vuelta en la ciudad de México dispone un nuevo viaje, ahora rumbo al norte, el objetivo era llegar a la más afamada de todas las minas novohispanas: La Valenciana en Guanajuato.

   Monumento al barón Alejandro de Humboldt en la ciudad de México, en lo que fuera el atrio del antiguo templo de San Agustín, transformado en Biblioteca Nacional luego de las Leyes de Reforma y abandonado en la actualidad. Se localiza en el centro histórico, en la calle de República de Uruguay esquina con Isabel la Católica. Volviendo al recorrido del barón, sale junto con el que fuera su acompañante de todo el viaje, el francés Bonpland, de la ciudad de México salen rumbo a Cuautitlán, punto en donde se considera el inicio del Camino Real, continúan a Tepeji, Querétaro y de allí a Celaya. 


   "El 5 de agosto continuaron el viaje hacia la villa de españoles de Salamanca, cabalgando junto al río Laja, probablemente acompañados por arrieros o por individuos de las poblaciones abajeñas, como era entonces la costumbre; Fundada unos treinta años después de Celaya, la villa de Salamanca era otro emporio agrícola y comercial, cruce de caminos hacia otras poblaciones notables, en la última década del siglo XVIII tenía una población estimada en 14 000 "almas, empeladas en la labor de las tierras". También se procesaba el algodón que era recogido en los próximos campos de Valle de Santiago. Los viajeros tomaron nota de la manera como utilizaban, en los cultivos, los ríos.


   "No hay ricas cosechas de trigo sino se hacen sangraduras a los ríos, conduciendo el agua desde muy lejos por medio de acequias. Este sistema de canalizos se sigue particularmente en los hermosos llanos que adornan las márgenes del río de Santiago, llamado río Grande, y en los que se encuentran entre Salamanca, Irapuato y León". (*)


   "Los días 6 y 7 de agosto no hay registro de si los viajeros pasaron por Salamanca o de alguno de los puntos mencionados del trayecto a Guanajuato. Temascatío es un arroyo que seguían los viajeros rumbo a las minas de Guanajuato, o provenientes de ellas, en pequeños grupos o acompañando hatos de mulas y burras. Era el camino que se aproximaba a la sierra, por lo cual el pie de monte imposibilitaba el tránsito de las carretas, y "una cortina de montañas que forman los límites de los llanos, extendiéndose del SE al NO; y esa misma dirección es la que sigue la cresta de la veta". (1)

   Así, pues, sabemos que el 6 y 7 de agosto el barón de Humboldt pasó por Salamanca, no creo se haya hospedado en la villa pues, de haberlo hecho, lo tendríamos relacionado en las efemérides salmantinas. Quizá el barón dio un paseo por la villa, cosa que dudo pues de haberlo hecho hubiera anotado en su diario y en su magnífica obra Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, seguramente hubiera anotado la sorpresa que se llevó al haber visitado el templo de San Agustín que desde entonces era visita obligada a todo aquel que llegaba por primera vez a Salamanca, en cambio anota sobre los campos, la composición de la tierra, la altura sobre el nivel del mar y, nos dice algo importante que debemos saber interpretar: anota la ubicación de la hacienda de Temascatío.

    En Temascatío había un mesón, hay la posibilidad que el barón se hospedó allí, pero igual lo hizo en alguna de las haciendas de la región, las cuales pudieron haber sido las de Cruces, Doña Rosa o Mendoza. Al no decir nada más que Salamanca es una "ciudad bonita" me conduce a pensar que ni siquiera pasó por ella y que se siguió de largo por ese camino que acortaba la distancia a las diligencias que iban para Guanajuato que comenzaba en el Molino de Sarabia, pasaba por Cerro Gordo, seguía a la hacienda de Doña Rosa para continuar a la hacienda de Cruces y seguir rumbo a la de Temascatío. El barón va describiendo los campos, se sorprende de lo bien cultivados y la abundancia que hay, su interés estaba propiamente en la tierra y más aun en lo que la tierra tenía debajo de ella. Tenía interés en todo cerro, montaña y volcán, al andar por el rumbo de Salamanca de seguro su atención se fijó en la Sierra de Codornices, es por eso que pienso que más bien se hospedó en el mesón de Temascatío.

    El único registro con que cuento del mesón de Temascatío fue el levantado en 1853, cincuenta años después del paso de Humboldt el cual dice "Un mezón con seis cuartos, tiendas, cocina, comedor, caballerizas y un corral todo de adobe" (2). Este sería el único establecimiento de hospedaje entre Salamanca y Guanajuato que había en la época, las posibilidades de que hayan tenido a tan distinguido huésped son muchas, pero no hay una certeza. 6 y 7 de agosto de 1803 son una incógnita pues no hay registro detallado del sitio en donde pernoctó el barón.

    El camino, esa que suelo llamar "vía corta" a Guanajuato continuaba por la Calera y Burras para llegar a Marfil, solo que, el barón no menciona ningún otro lugar en el tramo entre Salamanca y Guanajuato que Temascatío, mi idea de que se hospedó allí se acrecienta, pero documento que lo certifique no hay.

    Lo que sí me queda muy claro es que gracias al paso del barón de von Humboldt por la región, los nombres de Sarabia, Salamanca y Temascatío quedaron grabados en todos y cada uno de los mapas que se imprimieron luego de 1811 cuando el barón publica su Ensayo y da a conocer una visión más exacta de lo que la Nueva España era en ese tiempo. Desde Guanajuato hace un recorrido para Comanjilla, lugar en donde le géiser que existía llevó, en su honor, el nombre del barón. Luego de su estancia en Guanajuato continúa rumbo sur, se aproxima nuevamente a Salamanca, pero no pasa por aquí pero si lo hace por Valle de Santiago pues iba en dirección a Valladolid, 7 y 8 de septiembre de 1803 son las fechas de ese tránsito. El 9 llega a la capital Michoacana, (ver más detalles), visita Pátzcuaro y Santa Clara, hace un estudio del volcán Jorullo, continúa hacia México pasando por Maravatío, Tepetongo, Ixtlahuaca y Toluca. Luego de su segunda estancia en la ciudad de México, seguirá a Puebla y Córdoba para llegar a Veracruz, sitio en el cual se embarca de regreso a Europa.

   De Junio de 1799 a Julio de 1804 sería la duración del viaje de Alexander von Humboldt al Nuevo Mundo, 5 años, que significan 1,826 días, de los cuales poco más de 11 meses los pasa en México, (del 22 de marzo de 1803 al 7 de marzo de 1804) de ellos dos días por Salamanca... o sus cercanías.

   Esta placa se colocó a la entrada de la casa del conde Casa de Rul en Guanajuato para recordar el paso de Humbold por el Real de Minas de Santa Fe de Guanajuato.

    Este es el escudo que hay en lo alto de la casa del conde de Casa de Rul, será bueno recordar que Diego de Rul, antes de ser conde, un año antes de casarse con la heredera del conde de la Valenciana, fue Alcalde de la Villa de Salamanca.

  Una placa más que recuerda el paso del barón de von Humboldt por Guanajuato.

Fuentes:

1.- Lara Valdés, José Luis -coordinador-. Bicentenario de Humboldt en Guanajuato. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2003. pp.45-46

2.- Archivo Histórico Municipal de Salamanca. Caja 84. Gobierno, Censos y Padrones, 1818-1873. "Recaudador Subalterno, Octubre-Noviembre 1853".

(*) Ensayo Político del Reino de la Nueva España.

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