viernes, 11 de octubre de 2013

El gigantesco árbol de los agustinos en Salamanca.

  Esta es una foto aérea de Salamanca, tomada en los primeros años de la década de los años cincuenta del siglo XX, recordamos que la Refinería fue inaugurada en 1950, no como la conocemos ahora, sino apenas dos o tres plantas. Al ver esta fotografía completa nos damos cuenta de que aun se ve el trazo del que fuera el ferrocarril de Salamanca a Cerro Gordo y San Juan de la Vega, solamente se observa el terraplén, que luego se convirtió en carretera. Con esos datos podemos deducir que fue tomada en 1951 o 1952. Notamos que aun el Mercado Municipal estaba ubicado frente a San Agustín y vemos, claramente el espléndido laurel de la india que crecía, enorme, en lo que fuera el huerto del convento agustino.

   No sabemos cuando fue sembrado este laurel de la india, seguramente fueron los agustinos quienes lo hicieron, tal vez en la última década del siglo XVIII. El caso es que, estando ese laurel de la india tan próximo al río Lerma, lo que siempre tuvo en abundancia fue agua, razón por la cual creció a las dimensiones tales que, para 1960, se dice, medía 25 metros de altura y el radio era de 26 o 28 metros. Para entonces decir en Salamanca "El Árbol" era el punto de referencia al parque que había entonces en ese lugar, luego se habilitaría la cancha de futbol que llevaría el nombre del Molinito, esto en clara referencia a la Hacienda de San Nicolás, propiedad de los padres agustinos que era conocida más bien por su molino, consecuentemente la referencia era la de El Molino, al paso del tiempo se le quedó el diminutivo de El Molinito.

   Y sucedió que, en una de las inundaciones de la población, esa cercanía al río que era tan benéfica para el laurel de la india se volvió su peor enemigo pues, para 1958 cuando el Lerma desbordó e inundó toda la población hasta el Barrio de San Antonio, tanto la cancha de El Molinito como el parque del Árbol quedaron bajo el agua durante varios días, aguas que, desde entonces, recibía los desechos químicos de la Refinería de Pemex de Salamanca, llamada RIAMA.

   Ese fue el principio del fin del Árbol, poco a poco comenzó a secarse, como quiera se mantuvo firme y dando brotes pero, dado que en esa zona era donde se organizaba la tradicional Feria de Primavera, el árbol fue talado pues se dice, ya no volvería a tener el esplendor que llegó a tener, según algunos, por más de dos siglos. Esto ocurrió en tiempos de José Francisco Aguinaco Alemán, Presidente Municipal de Salamanca, año de 1972.

   En el lugar del Árbol se plantó un eucalipto pero, debido a las plagas que se han sucedido por la región, que primero secaron las palmeras, luego secarían una buena cantidad de eucaliptos, ente ellos, ese que suplantó al Árbol, del cual solamente nos queda el recuerdo.



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