sábado, 5 de enero de 2013

Rancho los Cenizos, al norte de Salamanca, Guanajuato.



 A unos once kilómetros al norte de Salamanca, luego de cruzar el puente de la Autopista Celaya-Irapuato, llegamos al entronque de un camino que, a la derecha sigue al Xoconoxtle y a la izquierda a Los Cenizos. Este camino no está pavimentado, va con rumbo al poniente a lo largo de poco más de un kilómetro vamos viendo la nueva forma de agricultura que MegaFrescos tiene, mientras que del lado norte hay un canal, mismo que seguimos viendo por un kilómetro más hasta llegar a otro cruce, al sur sigue al rancho de La Compañía y, al norte, a Los Cenizos... otro kilómetro más y estamos ya en nuestro destino.

De cuando comenzó a formarse este rancho, no tengo datos. El nombre aparece ya en los censos del último cuarto del siglo XIX, quizá el primer caserío se instaló allí a mediados de ese siglo, una vez que en el Bajío se logró una aparente calma luego de los destrozos producidos por los continuos enfrentamientos ente realistas e insurgentes, los cuales tenían por (mala) costumbre quemar las haciendas. De ello solo hay datos de las quemazones en la Hacienda de Temascatío, me imagino que las demás fueron pasto de las llamas también.

Quizá el origen de Los Cenizos fue la Hacienda de Ancón, la cual, como toda hacienda del Bajío del siglo XVIII incluía varios ranchos y sus extensiones eran colosales. Aun no tengo datos certeros que nos den una mejor idea de lo que era Ancón y sus dimensiones, pero, considerando la ubicación de la misma y la de las haciendas próximas, por obvias razones, las de cercanía, podemos incluir al Rancho de Los Cenizos dentro de la posesión de Ancón. Pero habrá que tener en cuenta algo, ya qué se dice que el rancho de La Compañía tiene ese nombre debido a que era propiedad de los padres de la Sociedad de Jesús, los mejor conocidos como Jesuitas pero, de lo investigado hasta el momento, ellos poseían haciendas en el sur del municipio, quizá solo una, y las otras dos estaban en el actual Valle de Santiago. Estos eran los Jesuitas de Celaya pues, los de Guanajuato, heredaron algunas de las propiedades de don Pedro Baptista de Retana, el vallense más rico de toda la historia.

 En este mapa que tomé de Google Earth, aparece el punto rojo que nos indica la ubicación de Los Cenizos. Las líneas amarillas son las carreteras actuales, y, esa raya anaranjada nos indica el camino de haciendas que  conectaba a la de Cerrogordo, con la de Doña Rosa, para seguir a la Congregación de Cárdenas y de ahí a Temascatío, consecuentemente Los Cenizos quedaban ligeramente retirados del Camino Real, el cual luego de cruzar Salamanca enfilaba por la actual calle de Pasajero, rumbo norte a Cárdenas sitio en que el camino entre haciendas se unía. Por cierto ese camino de Cerrogordo venía de la Hacienda del Molino de Sarabia y de Temascatío se bifurcaba, uno hacia Irapuato, el otro hacia La Calera, Jaripitío y Burras.

 En la última década del siglo XIX, hacia 1893 Los Cenizos contaba ya con una población de 267 habitantes, al comenzar el siglo XX, en el censo de 1900 eran 331 los pobladores. En la actualidad, la cifra que arroja el censo de 2010 es de 408 habitantes. Lo que vemos en la fotografía es el templo del rancho, en donde se tiene por santo patrono a San Isidro Labrador.

 Desde que nos vamos aproximando a Los Cenizos vemos el cerro de Las Minas, el cual es, sin lugar a dudas, el punto de referencia del rancho, ya que se domina desde todos los ángulos y esto que vemos ahora es la excavación que en las faldas del cerro se viene practicando, ya que es de allí de donde se está tomando toda la piedra, cientos de toneladas, para hacer el terraplén de la Autopista Salamanca-León que se encuentra proyectada para entrar en servicio en el 2014.

 Y si San Isidro es el patrono, bien nos podemos imaginar la fiesta que allí se organiza cada 15 de mayo.

 A principio pensaba que el nombre de Cenizos se había tomado del masculino de la palabra ceniza, la cual tiene un color grisáceo, y es ese el color dominante en la tierra de esa región, pero... no solamente es ahí, sino prácticamente en todo el norte de Salamanca la tierra tiene ese color cenizo... entonces ¿de dónde viene el nombre cenizo?

 Consultando en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, encontramos que cenizo define a una persona que tiene mala suerte, a esa que las cosas no le salen bien o que siempre está pensando en que no le saldrán bien las cosas; ese es un cenizo, evidentemente que cenizos es el plural. Quizá por allá en el siglo XVIII o tal vez antes, hubo algún poblador del rumbo que tenía la característica o la cualidad de ser un cenizo y de allí se origino la referencia del nombre que desde hace muchos años lleva el rancho. Eso es una mera suposición.

 Pero eso de la mala suerte está por verse, ya que en Los Cenizos, como en los ranchos vecinos de Los Razos, el Coecillo y La Compañía, la tierra sigue siendo feraz, fértil, solo que, el agua no es suficiente para seguir produciendo aquel buen número de toneladas de maíz y trigo que, en los tiempos de gloria se producían...

 Y el campo por el rumbo de Los Cenizos es bello...

 ...así de bello.





La ruta 39 del servicio urbano de Salamanca es la que te lleva hasta allá y tienes una razón poderosa para visitar el Rancho de Los Cenizos, ya que ese es el punto más cercano a la desconocda zona arqueológica de Los Edificios.
 

1 comentario:

  1. Por ese rumbo hay una hacienda que se renta para hacer fiestas, es la de Ancón?. No pude ver el interior de la casa, pero por su fachada, se nota muy bonita y la capillita tiene detalles de mucho valor. Y un árbol en el jardín, magestuoso.

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