sábado, 26 de enero de 2013

La Hacienda de Cerro Gordo en Salamanca, Guanajuato.

  Cerro Gordo es en la actualidad una de las tres comunidades más grandes del municipio de Salamanca, quizá sea por su cercanía y la familiaridad que tenemos a ella, que nunca le hemos puesto la debida atención a la importancia que representó durante muchos años, quizá siglos, en la producción agrícola y económica, muchos la catalogan como un rancho más de Salamanca sin saber la riqueza histórica que guarda.

  La gente que habita en Salamanca y piensa que la zona más conflictiva del tránsito vehicular está  en rededor del Mercado Tomasa Estévez en el mero centro de la población, es porque nunca ha ido más allá de la puerta 4 de la refinería, especialmente cuando el tren está maniobrando para la carga de cientos de tanques de chapopete, sitio en el que se da un conflicto aun mayor en cuanto a fluidez en la circulación de vehículos, esto lo digo porque hay que pasar por allí para llegar al cerro Gordo. Luego de ese cruce por demás peligroso del tren, está el acceso a la termoeléctrica, un poco más adelante los imponentes quemadores y luego las nuevas fábricas de chapopote y la novedosa Iberdola, saliendo de ese nudo industrial comienza la zona rural.

   Pasamos primero por el Divisador, unos 7 kilómetros más adelante, en dirección oriente, está la que fuera la Hacienda de Cerro Gordo, domina el paisaje la torre de su capilla que fue dedicada a la Purísima Concepción, está construida con cantera roja, de la que se encuentra en las faldas de la sierra de Codornices, por el rumbo de Santa Cruz.

  Dice Hilario Pescador, (1) historiador que conoce a la perfección esa zona, que la capilla de la hacienda fue inaugurada el 8 de diciembre de 1853, mismo año en el que el dictador, Antonio López de Santa Anna se autoproclamó como Alteza Serenísima de México, es decir, cuando la desestabilidad política estaba en su más álgido punto. Como quiera, en la placidez del Bajío, Guillermo Muñoz y luego Ramón Muñoz se ostentaban como los propietarios de la Hacienda de Cerro Gordo.

   Años más tarde, sin que tenga aun la fecha exacta, la Hacienda pasa a propiedad de Antonio Rodríguez, quien, en una partida de cartas la apuesta, pierde y la hacienda pasa a propiedad de unos conocidos hacendados del norte de la villa de Salamanca, los Covarrubias, de ese modo, Cerro Gordo se anexiona a la hacienda de Ancón y muchas más de las que estos personajes eran propietarios.

   Es para cuando aparecen en la escena rural salmantina, unos españoles de apellido Argomedo, corría el último cuarto del siglo XIX cuando ellos compran la hacienda. Siendo ellos originarios de la península ibérica, de seguro tenían relación con los otros españoles avecindados en la región, uno de ellos, que era ya el más rico del estado de Guanajuato, Eusebio González, avecindado en Celaya y propietario de fábricas de tejidos en Salamanca, Celaya, Soria y Salvatierra, entrarían en algunos negocios que a ambos les beneficiarían.

  Fue en 1880 que el ingeniero inglés Ernest Barton llega a Salamanca, contratado por Manuel González, para construir su ferrocarril, ese que conocemos como "La Burra" que corría de Salamanca a Valle y Jaral, en toda la documentación de esa línea aparece siempre el nombre del ex presidente de la República y luego gobernador de Guanajuato, Manuel González, pero nunca se menciona que fuera él el propietario del otro tramo de la línea: la que partía de Salamanca, pasaba por Cerro Gordo, Comontuoso, Romerillo y San Juan de la Vega.

   Si don Eusebio González fue el impulsor del tranvía en Celaya, si estaba en sociedad con el Lic. Genaro Raigoza tanto en el negocio del transporte como en el del campo; si la esposa de González, doña Emeteria Valencia contrató al Ing, Barton para el diseño y construcción del nuevo templo parroquial de Salamanca en 1888, lógico es pensar que fue el Ing. Barton el que estuvo al frente de la construcción de la línea férrea entre Salamanca-Cerro Gordo-San Juan de la Vega.

  Para 1905 don Pedro González escribe en su Geografía elemental: "D. Patricio Valencia; D. Luis Saavedra, cura e Salamanca y D. Juan Argomedo, entre otros muchos, so los personajes más prominentes en la localidad". (2) Refiriéndose por localidad a Salvatierra, no a Salamanca.

   Los Argomedo seguirían siendo los propietarios de la Hacienda de Cerro Gordo pero vivían en Salvatierra, para hacerse cargo de la administración, control y operación de la misma contratarían a varias personas en el transcurso de las poco más de tres décadas que mantuvieron la propiedad, sus administradores fueron: Antonio Urquiza, Enrique Santamaría, Ezequiel Castellanos, Luis González, José Vázquez, José Ortíz, Martín Elizeche, Juan Elizeche y Francisco de la Peña. 

  Vendría luego la reforma agraria y el desmembramiento de la Hacienda de Cerro Gordo, guardando entre sus paredes una de las tantas anécdotas como esa de que fue sede, por un día del Segundo Imperio Mexicano, ya que el Emperador Maximiliano durmió allí una noche en su camino de Irapuato a Dolores Hidalgo, el 14 de septiembre de 1864.

  Y, como sucede en tantas otras haciendas, sean de Salamanca, que de Guanajuato o del Bajío o de todo México, se está deshaciendo, cayendo a pedazos... por fortuna, luego de buscar y buscar, encuentro un documento que sale de sobra decir es de lo más interesante, se ubica en el Museo del Objeto en la ciudad de México y hace referencia a esta emblemática hacienda de Salamanca.

  Se trata de la placa para la impresión de los Pagarés que la sociedad denominada "Hijos de Argomedo" mandaron hacer en 1903, en ella se ve una fotografía, seguramente es el padre de los Argomedo, don Juan; al centro en la parte superior con letra chica que no es muy clara en esta imagen dice: "Haciendas de Cerro Gordo y Dolores Salamanca. Hacienda y Trapiche de San Buenaventura Salvatierra." Con esto tenemos ya la certeza que para 1903 las propiedades de los Argomedo se extendían desde la Hacienda Cerro Gordo hasta la Hacienda de Dolores, pasando por la Hacienda Vieja. El documento continua así:


  "...al lado se lee: “Hijos de Argomedo”, alrededor de este se ven decoraciones gráficas con motivos vegetales, al lado se lee: “Fábrica de Hilados y”, abajo se lee: “Tejidos de Algodon y Molino de Harinas”, abajo se lee: “San Isidro BatanesS”, abajo se lee: “Salvatierra”, abajo se lee: “Señor______ Debe”, abajo se lee: “Por los siguiente que nos ha comprado á pagar en plata ú oro con total exclusión de otros metales asi como de papel moneda creado ó por crear aun cuando por ley sea forzosa su admisión.”, abajo se lee: “Plaza meses”, abajo se lee: “Salvatierra__ de______de 190_.”.



Nombre: Hijos de Argomeo. Placa de imprenta.
Número de inventario: 4100
Tipo de empaque: Placa de imprenta rectangular.
Dimensiones: 25 cm x 18 cm
Material: Metal
País: México
Marca: Hijos de Argomedo.
Colores: Plata.
Origen: Hijos de Argomedo. (3)


  En este documento emitido por el Despacho de la Secretaría de Fomento, Colonización e Industria, emitido el 22 de octubre de 1904, vemos la autorización que se les da a los hijos de Argomedo, junto con Hilarión Torres, para el uso de las aguas del río de la Laja desde la presa del Guaje, por el canal que riega los terrenos de las Haciendas de Cerro Gordo y Sarabia. (4)



   "...La troje se terminó de construir el 8 de mayo de 1888, la que al parecer iba a funcionar como molino, sin cumplir su cometido y hasta el momento se desconocen las causas del porqué jamás se llevó a cabo tal empresa, planeada por los propietarios de la Hacienda, los hermanos Argomedo: Juan, Cayetano y Miguel." Cien años después la troje tendría un serio problema ya que, "en 1986 sufrió una fractura bastante considerable..." (1)

   Esta no es precisamente la fotografía que Maximiliano I se tomara en Cerro Gordo, es una de las fotos que se le hicieron en donde aparece vestido al modo del "charro mexicano"... dentro de su idea de lo que era un charro. Tú que me lees te lo vuelvo a decir y lo seguiré escribiendo hasta la saciedad: Salamanca en Guanajuato está llena de historia.

 Este era el papel membretado que se usaba en las haciendas propiedad de los hijos de Don Juan Argomedo: la de Cerro Gordo y la de Dolores.

 El Sr. Santa María fungía como encargado de los negocios de los Hijos de Argomedo en sus fincas, además como Jefe de Estación del tren Salamanca-Cerro Gordo-San Juan de la Vega-Soria.

  Don Juan de Argomedo, el segundo de los propietarios de la Hacienda de Cerro Gordo, luego de los señores Muñoz Guijarro.

Fuentes:

1.- Pescador Razo, Hilario. Crónica Rural. Editorial Radar. Salamanca, 1995.

2.- Rojas Garcidueñas, José. Salamanca. Recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrua. México, 1982.

3.- Catálogo del Museo del Objeto. Colima Nº. 145, Colonia Roma

4.- Diario Oficial de la Federación del 2 de Julio de 1904. Tomo LXXX-82


6 comentarios:

  1. Muy bien el posteo sobre los Argomedo. La foto que está en el pagaré acá la tenemos en los libros de la crónica de Salvatierra. Los Argomedo se emparentaron con el hombre más rico de Querétaro, Cayetano Rubio Rubio con el matrimonio de María Luisa Argomedo a principios del siglo XX. Dicen en la historia oral que la estatua del mausoleo de un Argomedo que esta en lo que fue la fábrica de San Isidro Batanes, la mando hacer él mismo antes de suicidarse por la bancarrota. Y frente a lo que fue la fábrica tiene su residencia un descendiente de los Argomedo, que también emparentaron con una rica familia salvatierrense, la familia de Pedro Herrera propietarios de la hacienda de Santo Tomás Huatzindeo. Muy bien Benjamín espero que te des una vuelta por acá para hacer un programa en la radio cultural de Salvatierra.

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  2. Nuevamente muchas Felicidades por tu blog, no soy historiador pero me he dado a la tarea de buscar un poco sobre la historia de San Juan de la Vega, y en tu blog he encontrado informacion. y gracias por hablar de salamanca y un poco de todo el estado.

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  3. Excelente posteo, por casualidad me encontré con estos magníficos vestigios que hablan de la enorme riqueza agrícola del bajio en el Siglo XIX y de inmediato me asalto la curiosidad por Saber a Quien perteneció esta hacienda.

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  4. Gracias hoy conoci un poco más de mi querido Cerro Gordo!!!

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  5. Gracias. Soy Bisnieta de Juan Domingo Argomedo y no conocía esto que comentas.

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