viernes, 30 de marzo de 2012

La disputa por Irapuato entre Salamanca y Guanajuato, 9 años de pleito, 1643-1652

Hemos oído algo sobre este pleito de posesión de tierras, ocurrido en el siglo XVII, y su consecuente generación de ingresos entre las villas de Salamanca y la de Guanajuato; cada una alegaba ser quien debería tener bajo su cargo la administración de la congregación de Irapuato. Hubo necesidad de la intervención de propio Virrey, mejor dicho, de varios Virreyes, para que el problema fuera solucionado. Originalmente se decretó que sería bajo la administración de Salamanca quedaría Irapuato, pero, ante la protesta de Guanajuato, el pleito se prolongó por largos 9 años. Aquí la reseña:
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10 de octubre de 1643.-
La población de Salamanca, recién erigida en Villa, como en el siglo anterior la de León, pretende que le pertenece la jurisdicción sobre la Congregación de Irapuato; desponjando con esta a Guanajuato de los derechos que legítimamente había ejercido desde tiempo inmemorial. Hacía ya tres o cuatro años que había gestionado Salamanca en tal sentido, pero sin resultado, ante el Virrey, Marqués de Cadereyta; pero, en esta fecha, obtiene de Don García Sarmiento de Sotomayor, Conde de Salvatierra y Marqués de Sobrosa, que gobernaba a la sazón la Nueva España, que expida un mandato favoreciendo sus pretenciones.
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Noviembre de 1643.-
D. Juan de Osorio y D. Juan de Alarcón Fajardo dirigieron al Virrey una extensa y fundada solicitud en que le piden derogue su decreto de 10 de octubre anterior, expedido en favor de Salamanca. En él le manifestaban: que Guanajuato ha estado en posesión desde tiempo inmemorial, del ejercicio de su jurisdicción sobre Irapuato: que esta es muy interesante para el progreso de sus minas, que están prosperando en esta fecha notablemente, y produciendo en tandas de mucha consideración para la real hacienda, porque de la subsistencia de esta jurisdicción depende que los vecinos de aquel lugar visiten con frecuencia la cabecera, dando con ella vida y movimiento de su comercio; que la extensión de territorio señalado para Salamanca es verdad que podrá tal vez comprender a Irapuato dentro de sus límites; pero que esta designación fue hecha con cláusula terminante y expresa de que debía entenderse sin prejuicio de tercero; a lo cual no atendió D. Juan de Soto, que fue quien entrometió a usurpar la repetida jurisdicción de Guanajuato; y, por último, que la Villa de Salamanca no es acreedora a las consideraciones del gobierno, porque al llegar a ella D. Juan Moreno Enríquez, Juez de comisión, enviado por el Virrey para el arreglo de estos asuntos, no solamente no lo auxiliaron en el desempeño de su encargo, sino que lo persiguieron hasta el extremo de haber tenido que recurrir a una precipitada fuga para salvar su vida; agregando todavía varias razones que omitimos por no ser difusos.
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20 de Febrero de 1644.-
El Virrey, Conde de Salvatierra, conformándose con el parecer del Oidor D. Melchor Gutiérrez de Torreblanca, dado el día 2 de este propio mes; y en atención a lo que pedido por Guanajuato, en la solicitud que hablamos antes "suspende los mandamientos despachados de pedimento de la Villa de Salamanca y manda no se haga novedad en manera alguna en el uso de las jurisdicciones sobre Irapuato, hasta que oídas las partes en justicia, y con conocimiento de causa, se provea lo que más convenga".
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2 de Marzo de 1644.-
No pudiendo el Alcalde mayor de Guanajuato, D. Gabriel de Morscoso, por sus ocupaciones y enfermedades; pasar personalmente a Irapuato y a Salamanca, a hacer que se cumpla el superior despacho que antecede, nombra a D. Melchor de Ledesma para que haga sus veces.
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12 de Marzo de 1644.-
Va Ledesma a Irapuato, y es allí acatada la orden provisional del Virrey.
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8 de Agosto de 1644.-
En esta fecha y después de alguna resistencia, es obedecido también en Salamanca el mandamiento mencionado.
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13 de Diciembre de 1652.-
Se decide por fin de una manera definitiva a favor de Guanajuato la competencia de jurisdicción sobre Irapuato, que le fue sucitada por Salamanca; y en esta fecha, el Alguacil mayor D. Diego de Sotomayor, y los Diputados de minería D. Damián de Villanueva y D. Alonso Rodríguez, presentan al Alcade mayor el mandamiento del Virrey Conde de Alba de Liste, en que "juzgando definitivamente ordena, que la Congregación de Irapuato pertenezca, como siempre ha pertenecido, a la jurisdicción de las minas de Guanajuato, y que la Villa de Salamanca se abstenga por completo de intervenir en ella".
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18 de Diciembre de 1652.-
Pasan a Irapuato el Alcade mayor y el escribano D. Francisco Rincón, y toman posesión del lugar a nombre de Guanajuato, pregonando el mandamiento del Virrey, y levantando el acta que ponemos a continuación literalmente copiada de su original pero modificando en parte su ortografía, que la hace demasiado confusa:
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"En la Congregación de Iripuato, en diez y ochos días del mes de Diciembre de mil y seis cientos y cincuenta y dos años, el Sr. D. Lorenzo Ramírez de Guzmán, Alcalde mayor de las minas de Guanajuato, por S. M. en cumplimiento del mandamiento de S.E. presentado por la República y Diputados de dichas minas, vino hoy día a esta dicha Congregación, para efecto de requerir con dicho mandamiento, a los alcaldes y justicias de la villa de Salamanca, se contengan en su jurisdicción y linderos y no pasen a los antiguos que tenía esta dicha Congregación en la administración de justicia, como se espresa en dicho mandamiento. Y habiendo ido a la casa donde suelen vivir los alcaldes de la dicha Villa de Salamanca, en compañía de los dichos Diputados y Alguaciles mayores de las dichas minas, y con otros muchos vecinos de la dicha Congregación, como son Tomás de Camalloa, Hipólito de Santoyo, Luis de Fonseca y Nicolás de Olael, y Bartolomé Santoyo, y otros muchos vecinos, no pudieron ser habidos los dichos Alcaldes, ni parecieron por todo el dicho pueblo de Iripuato, para hacerles el dicho requerimiento: por lo cual el dicho Sr. Alcalde mayor, para que venga a noticia de los dichos Alcaldes y de toda la dicha Congregación, mandó que se pregone el dicho mandamiento de S.E. el cual se pregonó en la Plaza pública de esta Congregación por voz de Nicolás, indio ladino que hizo oficio de pregonero en presencia de mucha gente, en altas e inteligibles voces, a lo cual salió el dicho Tomás de Camalloa y dijo que era Alcalde electo de la Villa de Salamanca y Regidor de ella, y que en nombre de su Villa tenía que alegar en contrario. Y visto por el dicho Sr. Alcalde mayor, mandó que se le requiera al dicho Tomás de Camalloa como tal Alcalde y Regidor y Justicia de la Villa de Salamanca, se contenga en los confines y linderos antiguos de dicha Villa, y no pase a los de esta Congregación en la administración de justicia, en conformidad del dicho mandamiento de S.E.; pregonando al cual le notifique e intimé al dicho Tomás de Camalloa, a quien yo, el Escribano público, se lo intimé y notifiqué, de que doy fé. Y el dicho Sr. Alcalde mayor alzó vara de la real justicia y sus ministros, y tomó posesión de la dicha Congregación y su jurisdicción antigua, paseándose por la Plaza y por las calles públicas y reduciendo la dicha Congregación de Iripuato a la jurisdicción de las minas de Guanajuato, conforme ha estado, a pedimento de la dicha República y Diputados de ella. Y en obedecimiento del dicho mandamiento de S. E. y en su ejecución, mando que yo, el presente Escribano público, valla a la dicha Villa de Salamanca o a la parte que hallare otro Alcalde o Alcaldes y les requiera con el dicho mandamiento de S.E. y con este auto de posesión y se lo intime. Y lo firmo siendo testigos los dichos vecinos arriba dichos y Alonso Beltrán y Antonio Perea y Salvador de Contreras y otros muchos vecinos de las minas de Guanajuato que fueron presentes.- Lorenzo Ramírez Guzmán.- Ante mi, Francisco Rincón, Escribano público.
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19 de diciembre de 1652.-
Se notifica por el mismo escribano el mandamiento definitivo del Virrey a las autoridades de Salamanca, y se ven obligados a obedecerlo.
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Nota: Toda esta cronología fue tomada del libro:
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Efemérides Guanajuatenses ó datos para formar la Historia de la Ciudad de Guanajuato. Obra escrita con presencia de los más auténticos e interesantes documentos. Por el presbítero Lucio Marmolejo. Socio corresponsal de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y miembro de algunas otras corporaciones literarias. Guanajuato, Imprenta del Colegio de Artes y Oficios a cargo de Francisco Rodríguez, 1883.


miércoles, 28 de marzo de 2012

1965: El primer paso a desnivel que hubo en Salamanca.

Para quienes vivíamos "del otro lado de la vía" e íbamos a las escuelas que se localizaban por San Antonio o el centro, la pesadilla era diaria y podia suceder por unos minutos o largas horas; esto debido a las maniobras de cambios de vía y los itinerarios de los trenes que iban hacia México o venían de allá. Las filas se volvían largas, especialmente la de Obregón, fue entonces que en 1965 se construyó el paso a desnivel que vino a cambiar la vida de Salamanca.


Se eligió la calle Zaragoza pues entonces el tránsito de vehículos no era tan intenso como en la actualidad y esa calle, al igual que casi todas, eran de doble circulación. Al principio el "desnivel" como todos les llamábamos, tuvo sus problemas, especialmente cuando llovía fuertemente pues se inundaba y, cuando eso sucedía, la ciudad nuevamente se partía en dos por largas horas.

Es hasta ahora que me entero, luego de 47 años, que el paso a desnivel de Zaragoza tuvo un nombre específcio, "Héroes de la Reforma". En nuestros días una obra de este tipo es algo común, son varios los desniveles ya instalados en Salamanca y seguramente se construirán más, pero este, el de Zaragoza tendrá siempre la característica de haber sido el primero.

Su construcción fue cuando el Dr. Luis Aurelio Sánchez Pérez era el alcalde salmantino... indudablemente que ya llovió.


lunes, 26 de marzo de 2012

Las calles de Salamanca: Sus nombres anteriores.

Si gustas de la Historia, gustarás de seguro de las fotos antiguas y en ellas hallarás, como me sucede a mi, una buena cantidad de información que te hace ver claramente cuales han sido los cambios, sea en una persona que en una población y, también, en una sociedad. Por fortuna en Salamanca fueron varios los fotógrafos que nos dejaron una herencia documental. H. Sánchez fue uno de ellos, sus fotografías se reconocen por haber sido el único que con letra impresa marcó suceso, lugar y fecha. Como es el caso de lo que ahora vemos, el llamado "Puente Pinto". Es la primera vez que oigo hablar de él. La fotografía fue tomada durante la inundación del 19 de septiembre de 1926. Tengo la ligera idea de que este puente era de la vía a Valle, por donde pasaba la "Burra" y se localiza aun a unos doscientos metros al sur del "Puente Negro¨.

Otra inundación, la de 1912. Otro fotógrafo, su nombre Chávez. De él es quién más fotografías conservamos de este acontecimiento. Se dedicó a recorrer toda la ciudad y a tomar las escenas del daño, el cual fue grande. En su serie va anotando el número de la toma y el lugar en donde fue hecha; es por eso que sabemos cuales eran los nombres de las calles anteriores al movimiento de Revolución de 1910, el cual trajo luego una serie de nombre de los que serían considerados como héroes sociales. Esta toma, la número 27, es en la Calle del Olivo poniente. Me es difícil identificar cual será su nombre en la actualidad.

Otra fotografía más de Chávez de 1912, ahora en la que aun se llamaba Calle Real. Considerando que la serie la va haciendo en una secuencia lógica, me da la impresión de que se encuentra también del lado poniente, en lo que hoy conocemos como avenida Hidalgo ya que esa fue durante varios siglos la entrada y salida de Salamanca del Camino Real y la tradición marcaba nombrar a esas calles por el propio nombre de Calle del Camino Real o, solamente, Calle Real.

Aquí nuevamente una fotografía de Chávez en la inundación de 1912, toma número 24; ahora en la Avenida Porfirio Díaz sur. Vemos una destrucción grande en verdad. Notamos al fondo la torre del Santuario de Guadalupe, antigua capilla de San Juan Nepomuceno.

Fueron tres las inundaciones grandes que hubo en el siglo XX que afectaron fuertemente a Salamanca, 1912, 1926 y 1958. Seguramente hubo más, pero documentadas gráficamente solo tenemos a esas tres. Esta toma, por el tipo de letra de molde, deduzco la tomo don José Refugio Villanueva. Notamos al lado derecho la barda perimetral de la Parroquia Antigua y el Jardín de los Niños Héroes. Esta fotografía fue tomada desde la actual calle Sánchez Torrado hacia la actual calle Libertad, en la esquina de Allende, ya que es precisamente en Allende que cambian de nombre las calles.

Una más de don José Refugio, también de la inundación de 1912. Es, como lo leemos claramente con esa perfecta letra de molde, la Calle del Palomo. ¿Cuál será ahora su nombre?

Aclaramos la primera duda al ver esta fotografía tomada por don José Refugio. La calle que llevó el nombre de Avenida Porfirio Díaz fue la actual Álvaro Obregón. Es bueno recordar que era muy importante esta arteria, ya que el acceso a la estación del tren era por allí, y los visitantes de Salamanca que llegaban por la vía férrea, al entrar en la población lo hacían por la calle más importante, en este caso, con el nombre más importante de la época, la del presidente-dictador, don Porfirio Díaz.

1912, fotografía de don José Refugio Villanueva, Calle de Carreras en su lado oriente. Si llevaba este nombre, lo más seguro es que se refiere a la calle paralela al Camino Real, lo cual es lógico al marcarnos la dirección oriente. Por lo tanto cabe la posibilidad de que esta sea lo que hoy conocemos como Guerrero.

La toma número 16 de Chávez durante la inundación de 1912. La marca hecha en las esquinas de Fortín y Socorro. Tomando como referencia la torre y cúpula de la Parroquia Antigua vemos que es la esquina de lo que hoy nombramos como Aldama y Sánchez Torrado.

En 1912 el templo del Señor del Hospital seguía en construcción, así lo vemos en su cúpula. En esa calle de La Rinconada don José Refugio Villanueva captó la inundación que levantaba el menos medio metro en lo que hoy conocemos por Calle Mina.

Y para concluir este nostálgico recorrido por las antiguas calles de Salamanca, vemos una toma de Chávez durante la inundación del 12 (se cumplirán dentro de poco sus cien años del acontecimiento), ahora desde el Callejón del Deceo, así con todo y falta ortográfica. ¿Será acaso el tan mencionado Callejón del Diablo que se le cambió el nombre dadas las santas, castas y recatadas costumbres de antaño?

Los hospitales en Salamanca

Esta toma, hecha tal vez entre 1895 y 1900 nos deja ver como era la vida en Salamanca en esos años. Lo que vemos, es lo que hoy conocemos como el templo del Expiatorio y que era entonces el templo del Señor del Hospital. El hecho de que llevara ese nombre era debido a que, siguiendo la regla establecida por don Vasco de Quiroga, allí se establecería un hospital de indios para dar atención a los necesitados que entonces huían de los conquistadores y sus tácticas nada amigables, así pues, este sitio está considerado como el primer hospital que hubo en la villa de Salamanca.


Desconozco cuales habrán sido los sitios de sanidad que hubo durante el virreinato, la Independencia, la Reforma y la Revolución. Lo más seguro es que no existieran y que en Salamanca, como sucedía en todo el país, los que podían tendrían acceso a un médico, los que no, a un curandero. Era el tiempo en que toda ama de casa sabía una buena cantidad de remedios para curar a sus hijos. Para la década de los cuarenta, en el gobierno de Ávila Camacho y luego en el de Alemán, la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia hace aparición en Salamanca, con su hospital que se ubicaba en la calle de Vasco de Quiroga. Actualmente una parte del edificio lo ocupa el PRI, la otra la Secretaría de Educación Estatal.

Entrados los años cincuenta, el crecimiento de la población en Salamanca debido a la instalación de las varias plantas de productos químicos obligan a la creación de nuevos y más grandes hospitales. Así es como, en la calle de Faja de Oro, que era entonces el límite de la ciudad, abre sus puertas. En la actualidad ese edificio es ocupado por el H. Cuerpo de Bomberos.

Para 1950, cuando la Refinería abrió, lo hizo simultáneamente el hospital de Pemex, localizado en el otro límite de Salamanca en ese año: la calles de Árbol Grande y Tecolutla. Luego de cuatro décadas, las necesidades del Hospital Pemex eran mayores, construyeron un nuevo edificio, más amplio y moderno y ese que vemos en la fotografía pasó a ser el Hospital Civil de Salamanca.


Para finales de la década de los setenta las necesidades del IMSS eran también mayores, su pequeño hospital ubicado en la calle Zaragoza, frente a lo que es hoy la Plaza Hidalgo, habían sido rebasados totalmente, fue cuando se construyó el Hospital General de Zona en el que era entonces el límite de Salamanca, frente al Panteón de las Flores, en la calle Morelos.


domingo, 25 de marzo de 2012

Juárez y Tomasa Estévez, la esquina del Portal Chiquito.

Quizá esta fotografía tomada en Septiembre de 1912, hace ya todo un siglo, de la esquina que forman las calles que en la actualidad llevan el nombre de Juárez y Tomasa Estévez, marcaba el destino que llevaría, pues vemos escrito a mano y marcado con una flecha la ubicación de un hotel que hace tiempo desapreció: el Hotel Jardín; localizado en lo que actualmente es el restaurante y una Caja de Ahorros en la planta baja del Hotel El Monte.


Esa esquina era conocida como El Portal Chiquito ya que allí se ubicaba un portal que rodeaba la casa de la esquina. Eran los tiempos en los que el tránsito de vehículos en la calle era más bien poco, algunos autos pararían allí para llenar su tanque de gasolina El Águila, que se vendía en la otra esquina. Pasaba por allí el tranvía de mulas que hacía el recorrido de la estación del tren al centro.


En esta fotografía vemos varias cosas una la tienda de abarrotes El Centenario 1921, el anuncio de la Botica de San José que se localizaba en la esquina frente al Portal Chiquito y las vías del tranvía.


Esta fotografía es de 1913, vemos también las vías del tranvía, destaca al fondo la torre de la Parroquia Antigua, y me llama la atención que el anuncio que está pegado precisamente en el Portal Chiquito es el de la película Robinson Crusoe que se exhibía en esos días en el Teatro Juan Valle que funcionaba ya como cinematógrafo.


En esta toma que tal vez fue tomada en 1920 desde la torre en construcción del Señor del Hospital vemos claramente como salía el Portal Chiquito de los límites de la calle Tomasa Estévez.


... y aquí vemos la calle Allende en una toma hecha desde lo que actualmente es la Casa Jaime. Notamos claramente el que fuera emblemático Portal Chiquito.


Esta foto me parece de lo más interesante por varias cosas, una de ellas, que vemos muy "catrinas" a estas tres salmantinas. Por los puestos que hay en la calle podemos suponer que es Semana Santa. La toma fue hecha entre 1920 y 1925 pues vemos que aun está en pie la torre del reloj que mandó construir el Padre Bustos. Y lo más interesante: que en el Portal Chiquito lo que había era una cantina.


Otra vista aérea tomada desde la torre del Señor del Hospital. En la parte baja a la izquierda vemos claramente cual era la forma que tenía el Portal Chiquito. Quizá ese patio central era parte del Hotel Jardín. Notarás que en ese entonces Salamanca terminaba en la calle Matamoros.


Y llegó el día en el que el Portal Chiquito fue demolido... será interesante averiguar la fecha en que esa demolición ocurrió.


Y la esquina se volvió del tamaño en que la conocemos actualmente...


Para 1960 así lucía la calle Juárez. En esta toma hecha desde El Gambrinus, que era una cantina localizada en lo que hoy es el almacén Coppel-Canadá, vemos que el único segundo piso que sobresale, primero el de la izquierda, ya está desaparecido, allí se ubica en la actualidad una Casa de Empeños, vemos que sobresale a mitad de la calle, del lado derecho, la casa en donde actualmente está la zapatería Flexi. El anuncio que allí estaba pintado ya había cambiado, anteriormente era el de Gasolina El Águila, ahora de los cigarros Del Prado. Al fondo, del lado derecho vemos la esquina, sin el Portal Chiquito, solo sobre sale la casa que fuera de doña Carmen Vázquez de Arredondo, donde actualmente está Banorte.


Y sucedió que para los años setenta don Manuel González Villarreal decidió construir en esa esquina el Hotel El Monte.


Y la obra siguió...


Y siguió...


Y se concluyeron sus cinco pisos...


Y entró en operación, era ya 1974. En la planta baja, donde se ubicaba el Portal Chiquito ahora se encontraba Sears.


El resto de la historia, creo lo conoces, el hotel sigue, ahora es Elekra la que se ubica en donde fuera el Portal Chiquito.


viernes, 23 de marzo de 2012

El que fuera el Cine Rex en Salamanca.

Esta fotografía tomada a mitad de los sesenta vemos la calle Hidalgo, a la derecha aparece la torre del Templo de las Tres Caídas y, un poco más adelante, vemos el Cine Rex, sitio, durante muchos años, de reunión y esparcimiento familiar.

El edificio que ocupaba el Rex era grande en verdad, pues era el tiempo en que aun se estilaban las Gayolas, esta fotografía fue tomada desde la torre poniente de San Agustín, vemos una parte del mercado en la parte baja a la izquierda, toda la calle Zaragoza y, sobresaliendo, el Cine Rex, que formaba parte de la Cadena Montes.

Para 1970 este era el panorama de Salamanca. La flecha roja indica al Cine Rex, la verde apunta al Cinema Salamanca 70. Frente a San Agustín alcanzamos a ver el mercado municipal. En la esquina de Juárez y Tomasa Estévez aun no se construía el Hotel del Monte.

Vemos allí, frente al Cine Rex, estacionado el auto en donde el "butacas" perifoneába por toda la ciudad la programación del cine. Vemos una manta colgada en el barandal anunciando la programación de otro cine, del Auditorio, que entonces proyectaba Corazón Rebelde.

La esquina de Hidalgo y Zaragoza, tal y como lucía en 1965... pero luego...

Sucedió que las salas cinematográficas no fueron más negocio, la introducción de la videocasetera y su consecuente sistema Beta, luego VHS, ahora CD, viene ya el Blue Ray, y más que de seguro vendrán, aniquilaron a esa tradicional industria.

Y el Cine Rex, sencillamente, desapareció.

jueves, 22 de marzo de 2012

Molino de trigo La Providencia, Salamanca, 1900

Esta fotografía solo está marcada solamente como Calle del Progreso, razón por la cual me atrevo a pensar que se trata del molino La Providencia que existió en las proximidades de la Estación del Ferrocarril, se localizaba entre las vías del tren a México y las de la Burra al Valle, lo que hoy se nombran calles de Insurgentes, Progreso y Emilio Carranza, esta última, a finales del siglo XIX era conocida como Calle del Pueblo.

Además de haber sido molino de trigo, estaba instalada también una fábrica de jabón, ambas con el mismo nombre y propiedad de don Apolonio Garcidueñas. De él, su nieto, José Rojas, escribe: "... mi abuelo anunciaba su fábrica 'La Providencia', movida por vapor "por procedimiento novísimo, única hasta hoy en el Estado...", con oficinas en calle de Juárez Nº 2. La fábrica, como el molino de harina del mismo nombre, estaba muy próximo a la estación, entre las vías del Ferrocarril Central y la del Valle de Santiago. Creo que las varias fábricas de jabón, algunas de considerable producción como la de don Apolonio Garcidueñas y la de don Eduardo Flores , se explican por la abundancia y seguramente bajos precios de las grasas provenientes de la gran cría de cerdos (que había) en el distrito." (1)


En este mapa de la que fuera la Estación del Ferrocarril del Valle de Santiago, alcanzamos a ver en la parte superior derecha el terreno donde se ubicaba el Molino de La Providencia. En la actualidad es allí un estacionamiento.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Una breveísima reseña del crecimiento de la Refinería de Salamanca

Vemos la esquina de las calles Allende y Tomasa Estévez en Salamanca en una fotografía tomada en la segunda década del siglo XX. Eso que allí aparece es una bomba de gasolina, la marca es El Águila, nadie imaginaba entonces que sería allí, en Salamanca, donde años más tarde se produciría gasolina. El concesionario de El Águila en Salamanca era entonces don Pedro Arredondo.

Esta es una muy interesante fotografía, tomada en Salamanca el día 30 de julio de 1950 durante la ceremonia de inauguración de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor. De izquierda a derecha aparece el entonces Director General de Petróleos Mexicanos, Antonio J. Bermúdez; el siguiente personaje parece ser Hugo Rangel Couto, Secretario de Bienes Nacionales e Inspección Administrativa, lo que hoy es la Secretaría de Energía: vestido de traje claro aparece el Presidente de la República, Miguel Alemán; de perfil, con traje negro, el Gobernador de Guanajuato, José Aguilar y Maya. Son ya 62 años de que se inauguró RIAMA, la Refinería de Salamanca.


Aunque no tengo la fecha exacta de esta fotografía aérea de la refinería, me puedo imaginar que fue tomada en los setenta del siglo XX, vemos aun vacío todo el enorme terreno que ahora conocemos como "las llenadoras", desconozco cuando se puso en operación esa parte de la Refinería, la cual nos daría más certeza en la fecha de la fotografía. Vemos la catalítica en pleno, (la torre a la izquierda) con su habitual humadera llena de contaminantes que viajan por los vientos dominantes nororiente-surponiente. Al fondo, en el horizonte, la Sierra de Guanajuato.


Todos sabemos bien, especialmente en Salamanca, que el 18 de marzo de 1939 fue la expropiación petrolera, será bueno saber lo que sucedía antes con la industria petrolera en México para que se haya llegado al extremo de una expropiación. Al leer los nombres de las compañías petroleras establecidas en el México porfiriano vemos nombres en inglés en su mayoría, con capitales venidos de Estados Unidos, Inglaterra y Holanda. Saltan a la vista nombres muy conocidos de empresas que en la actualidad controlan buena parte del mercado petrolero mundial: "Las 17 empresas petroleras extranjeras expropiadas fueron: Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, (London Trust Oil-Shell), Mexican Petroleum Company of California (ahora Chevron-Texaco la segunda empresa petrolera global) con sus tres subsidiarias: Huasteca Petroleum Company, Tamiahua Petroleum Company, Tuxpan Petroleum Company; Pierce Oil Company, subsidiaria de Standard Oil Company (ahora Exxon-Mobil, la más grande empresa petrolera mundial); Californian Standard Oil Co. de México; Compañía Petrolera Agwi, SA., Penn Mex Fuel Oil Company (ahora Penzoil); Stanford y Compañía Sucrs. Richmond Petroleum Company of Mexico, ahora (ARCO); Compañía Exploradora de Petróleo La Imperial S.A., Compañía de Gas y Combustible Imperio y Empresas; Mexican Sinclair Petroleum Corporation, sigue siendo Sinclair Oil; Consolidated Oil Companies of Mexico S.A., Sabalo Transportation Company; y finalmente la Mexican Gulf Petroleum Company (luego llamada Gulf)". (Wikipedia)


Eran 16 las refinerías que funcionaban en México antes de la expropiación, todas ellas ubicadas en el sur de Tamaulipas y a lo largo del estado de Veracruz, en el listado que sigue vemos el lugar, la empresa a la que pertenecían y la producción de barriles de petróleo al día:


1.- Mata Redonda, Huasteca Petroleum, 133,000

2.- Madero, Compañía Mexicana de Petróleo El Águila, 75,000

3.- Tuxpan, El Águila, 30,000

4.- Tampico, Texan Petroleum, 22,000

5.- Agua Dulce, Texan Petroleum, 22,000

6.- Minatitlán, El Águila. 22,000

7.- Árbol Grande, Pierce Oil, Co. 16,000

8.- Tampico, Compañía Mexicana-Holandesa La Corona, 15,000

9.- Tampico, Transcontinental, 13,000

10.- Tamiahua, Atlantic Gulf West Indies, 12,000

11.- Ozuluama, Continental Mexican Petroleum Co., 10,000

12.- Puerto Lobos, Compañía de Petróleo Atlántica, 10,000

13.- Puerto Lobos, Island Petroleum, 5,000

14.- Ébano, Mexicana de Petróleo, 300

15.- Azcapotzalco, El Águila, 7,500

16.- Bellavista, Petróleos de México, 1,500


Cabe mencionar que la única empresa aparentemente mexicana, El Águila, fue traspasada al consorcio holandés Royal Dutch-Shell en 1918. De todas ellas, luego de la expropiación solo fueron 6 las que pasaron a formar parte de la Petromex, nombre anterior a lo que hoy conocemos como Pemex, estas fueron las de Minatitlán, Madero, Azcapotzalco, Árbol Grande, Mata Redonda y Bellavista.


Vemos ahora una fotografía de un desfile, fue tomada en la calle Juárez, aquí van en sentido contrario a la circulación actual. Reconocemos en el extremo izquierdo el edificio que en la actualidad está ocupado por la zapatería Flexi y vemos claramente pintado allí un anuncio de la Gasolina El Águila, que era la que se vendía en Salamanca.


Luego de la expropiación que hizo el presidente Lázaro Cárdenas la producción bajó drásticamente y el consumo en el país aumentaba, se veía ya la necesidad de construir más refinerías. Para 1940 entra en operación la de Poza Rica, en 1946 hay una enorme ampliación de la ya establecida en Azcapotzalco que se inaugura con el nombre de "Refinería 18 de marzo"; para ese año ya estaban localizados y también expropiados, los terrenos donde se construiría la nueva refinería, la más moderna para la época y se había decidido para su construcción la ciudad de Salamanca por ser encrucijada de caminos y tener en un radio de 600 kilómetros la zona más poblada del país. Esa refinería es inaugurada el 30 de julio de 1950 en su primera etapa. En ese año, 1950, también se inaugura la refinería de Reynosa; para 1956 vendría una gran ampliación a la de Minatitlán, para 1976 entra en operación la de Tula, en 1979 las de Cadereyta y Salina Cruz y en 1981 la denominada La Cangrejera.


Cuando RIAMA, es decir, la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, nombre oficial de la Refinería de Salamanca, abre en 1950 su producción era de 50 000 barriles diarios; para 1955 entra en operación la planta procesadora de lubricantes y parafinas; en 1962, ante la creciente necesidad de de fertilizantes y la instalación de plantas productoras de ese tipo en la región de Salamanca, entra en operación la planta de amoniaco; en 1970 se duplica la capacidad de producción de barriles diarios a 100 000 y en 1984 se da una ampliación aun mayor, quedando su producción diaria en 235 000 barriles diarios.


Es indudable, para bien y para mal, el impacto que generó la instalación de una refinería en el corazón del Bajío, en tierras que, por naturaleza, tenían la vocación agrícola. Se sacrificaron miles de hectáreas para crear allí un parque industrial, concentrando una docena de plantas de alta producción, especializadas en fertilizantes los cuales, eran los más tóxicos, pero, en esa década de los sesenta no se había creado aun la conciencia suficiente para determinar los niveles de contaminación en agua, aire y tierra que se estaba dando en Salamanca. En la actualidad Salamanca es conocida más por su Refinería que por sus magníficas obras arquitectónicas que nos hablan de un rico pasado cultural, se han perdido muchas, por no decir que todas, las tradiciones. Se ha ganado una planta industrial y un circulante de dinero que, en la mayoría de los casos se va a las cercanas poblaciones de Celaya, Irapuato y León. Es por eso que Salamanca, para bien, o para mal, tiene una Refinería que, al paso del tiempo y el crecimiento poblacional, está siendo abrazada por la mancha urbana... insisto: para bien y para mal.


Otra de las fotografías históricas de RIAMA, de cuando entró en operación la planta de amoniaco en 1960, cuando México era gobernado por Adolfo López Mateos y la política de producción agrícola preferenciaba el uso de pesticidas y fertilizantes de los cuales ahora, estamos pagando las consecuencias de su herencia contaminante.

El tema se vuelve de lo más interesante, si quieres adentrarte en poco en él, entra en el siguiente enlace: