domingo, 9 de octubre de 2011

Breve historia de la Burra. El tren de Salamanca a Valle.

"La Constructora Mexicana está haciendo obras de terracería en el tramo de esta capital á Toluca, y ha comenzado la construcción de las líneas de Pátzcuaro á Morelia y Salamanca, y de Zacatecas á San Luis Potosí, cuyas concesiones obtuvo por traspaso". Así lo dijo el entonces Presidente de la República, General Manuel González, al abrir la sesión del Congreso el 19 de abril de 1881. Hay algo en ese párrafo del discurso que me llama mucho la atención, pues hace mención que el tren iniciaría en Pátzcuaro para seguir a Morelia y de allí a Salamanca; entonces estamos viendo que el proyecto de la "Burra" fue otro originalmente. Vemos en la foto parte de un plano del Ferrocarril Central Mexicano levantado en 1895.

Y esto que vemos ahora era el lugar por donde la "Burra" pasaba rumbo al Valle de Santiago; en esta zona, apenas a cien metros de donde se ubicaba originalmente la estación para ese servicio, ya desapareció. Pues bien, don José Rojas comenta en su libro sobre la historia de Salamanca que es de todos sabido que la primera concesión de Ferrocarril que se dio en México fue en 1837 por Anastacio Bustamante, la del tren de Veracruz a México, pero que también se pensaba que luego de concluir esa vía la segunda sería la que corriera de México a Salamanca para continuar al puerto de San Blas. (2)

Esta era la estación de la "Burra de Valle", fotografía tomada en 1889, cuando tenía poco tiempo de haber iniciad el servicio entre Salamanca-Valle y Jaral. Pero la historia de este ferrocarril comienza diez años atrás cuando se estaban entregando las concesiones para la explotación del servicio ferroviario. Bien sabemos las condiciones en que se trabajaba en aquella época, es decir, lo que significaban los tráficos de influencias y es allí en donde el personaje que será el encargado de esta historia, el General Manuel del Refugio González Flores hace aparición.

El General González asume la Presidencia de la República el 1 de diciembre de 1880, apenas dos meses antes, el 4 de octubre, recibió un telegrama del influyente diputado Joaquín M. Alcalde en donde le decía: "Tomándose el nombre de Usted, se ha dicho al Señor Gobernador de Michoacán que no traspase a Sullivan la concesión de Pátzcuaro a Salamanca. Dígnese Usted destruir esa falsedad, volviendo a apoyar con todo empeño a Sullivan. Este camino será la obra de Usted en mi honor al suplicarle trabaje como le pido".

El General González responde que "Obedeciendo a un sentimiento de honor y de conciencia he recomendado al Gobierno de Michoacán influya en que se traspase la concesión de Pátzcuaro a Salamanca a aquellas de las Compañías que dé mayores y más positivas ventajas".

Es durante la década de ochenta del siglo XIX que se da la pugna entre concesionarios, todos ellos norteamericanos, por un lado la de la Compañía Limitada del Ferrocarril Central, encabezados por Symon y la otra, Compañía Constructora Central Mexicana con Palmer y Sullivan a la cabeza se disputaron los contratos, finalmente quien aprovecha todo esto es el propio General González pues, según lo comentan sus descendientes, era él el propietario.

"Asimismo, la información es dispareja, ya que existen algunos estados para los que solo contamos con un documento, y otros para los que la información es muy abundante. pero ello tiene que ver con los ferrocarriles propiedad del general González". Esto se refiere a que, cuando fue organizado el archivo con los documentos del general, en la mayoría de ellos aparecen los relacionados con el estado de Guanajuato, más específicamente en la ruta Salamanca-Valle-Jaral.

"Por último es importante mencionar al español José Domenech, quien tuvo a su cargo la administración del ferrocarril Tehuacán-Esperanza, así como la concesión de construcción del ferrocarril Salamanca-Valle de Santiago-El Jaral, en Guanajuato, que en realidad fue propiedad del general". (3)

Este es el puente original, el anterior al que conocemos como "Negro", este original fue diseñado y construido por el Ingeniero Ernest A. Barton y se le puso por nombre (mera casualidad) Puente Manuel González.

"Salamanca, 2 de enero de 1889.
General Manuel González.

Con gran entusiasmo se han empezado los trabajos de terracería del ferrocarril de esta población al Valle de Santiago con 400 hombres bajo la dirección del Ingeniero Señor Ernesto A. Barton

José Domenech".

En esa misma fecha que se iniciaban los trabajos de construcción, Cayetano Rivera, uno de esos 400 hombres solicita de 15 a 20 mil durmientes para el tendido de la vía. En abril la obra está muy avanzada pero comienza un pleito entre el Ing. Barton y Cástulo Acosta, el proveedor de piedra necesaria para la terracería por donde va el tendido de rieles Ya para septiembre que el avance es notorio se anuncia el día 29 que, debido a las fuertes lluvias el "río crecidísimo, se llevó el puente de madera". Finalmente, el 23 de noviembre, el Gerente General de la empresa productora de ferrocarriles, Edward W. Jackson, "confirma el envío del material rodante para la prueba del puente".

"Salamanca, 1 de diciembre de 1889.
Señor General Manuel González.

A las nueve y media de hoy ha pasado la primera máquina por el puente de fierro que una a esta villa con el Valle. Tengo la honra de felicitar a Usted por tan importante mejora.

Jesús Morales".

Apenas se había puesto en operación el servicio de Salamanca a Valle y Jaral cuando el secretario particular de don Porfirio Díaz notifica lo siguiente:

México, 6 de enero de 1892.
Señor General Gobernador don Manuel González. Silao (Guanajuato).

Mi muy querido Señor:

Inmediatamente que llegue el Señor Estanislao Velasco, como tengo manifestado á Usted, me ocuparé de terminar el negocio de ferrocarril de Salamanca al Valle, Jaral y su prolongación.
Y esto debe ser de un momento a otro.

Su muy adicto, atento y respetuoso servidor.


Carlos Rivas.

Pero las cosas no marchan nada bien. En una carta que no está fechada se dan las razones por las cuales la "Burra" no prolongó más allá de Jaral su servicio.


Al Señor Licenciado Carlos Rivas.

Querido y fino amigo:

He recibido su grata del 16 del actual á la que vino adjunta otra del Señor Presidente que dirigió a Usted relativa a el ferrocarril de Salamanca al Jaral (Guanajuato) para cuya realización se tropieza con algunas dificultades.

En vista de lo que dice Usted el Señor Presidente y de lo que manifestó al General (Manuel) González Cosío en la conferencia que con él tuvo, digo á Usted que el ferrocarril de Salamanca al Jaral ha costado sumamente caro; solo en el puente de Salamanca se han gastado unos cien mil pesos y en un trayecto largo, como de 35 kilómetros de terrenos de labor, se han construido alcantarillas y obras costosas; este es un ferrocarril muy bien construido y estoy seguro de que no hay otro en las mismas condiciones; pero como el trayecto que recorre es corto no solamente no costea, sino que no se sacan los gastos de administración y conservación de la vía.

Para que se continúe la construcción del nuevo tramo que atraviesa una comarca rica, se necesitan hacer obras de arte de importancia pues ha de pasar por Yuriria y Moroleón en terreno montañoso y por consiguiente hay que gastar mucho dinero...

Manuel González.

Así fue como la idea de continuar hasta Morelia y de allí a Pátzcuaro fue desechada. En la actualidad la "Burra de Valle" dejo de correr desde hace unos 30 años y de su trazo no queda mucho, mejor dicho, no queda ya nada.

Fuentes:

1.- Biblioteca Electrónica 500 años de México en documentos.

2.- Rojas Garcidueñas, José. Salamanca. Recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrúa, México, 1982.

3.- Valenzuela, Georgette José. Los ferrocarriles y el general Manuel González. Necesidad, negocios y política. Universidad Iberoamericana. México, 1994.

Nota: Los telegramas y las cartas que aquí transcribí las tomé del citado libro de Georgette Valenzuela.

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