domingo, 19 de diciembre de 2010

Esta vez te voy a decir que tanto veo en Salamanca

Esa pregunta me la han hecho varias veces, eso de que qué tanto veo en las calles de Salamanca, me dicen siempre que el centro es muy feo y no hay nada que ver. Bueno, yo veo muchas cosas, la mayoría de ellas muy interesantes, te voy a decir que es lo que encuentro en cada cosa, como aquí, pasando por la calle Araujo en el barrio de Nativitas, me llamó la atención la pintura descarapelada, cinco capas distintas, si lo observas bien. La cosa fue hallarle la composición y el encuadre.

También por el rumbo de Nativitas, por donde era antes el paso de "la burra que va 'pa Valle" encontramos esta guadalupana que fue pintada hace al menos tres años, y el tiempo, la intemperie, ha hecho el resto, es decir, lo que vemos. Lo que veo aquí es una clara muestra del decadente arte urbano que no ha podido prosperar en Salamanca.

Las casas viejas me llaman mucho la atención, me maravillan especialmente la altura de sus techos, esta que ha sido ya dividida, la usan para una asociación agropecuaria, está sobre la calle Morelos, muy cerca de la esquina con Obregón.

A esta casa como encerrada entre dos más altas lo que le veo es una gran belleza y singularidad que le imprimen la puerta y ventana de fierro, lo descarapelado que deja ver los ladrillos... está por la calle de Revolución.

Aquí lo que veo es las dimensiones que tenían "las casas de antes", ésta que era una sola casa, ahora está dividida en cuatro. También por la calle de Revolución.

Ahora estamos en Juárez. La barada ha sido recién pintada, lo sé porque casi diariamente paso por allí, y desde siempre me ha llamado la atención su puerta, de maderas ya viejas pero bien sólidas, casi no se ve, pero desde hace tiempo tiene un moño negro en señal de luto, si se hiciera una foto de cerca se lograría algo interesante en ese detalle.

Aquí lo que vemos es una de las casas mejor conservadas en la calle Revolución, nuevamente vemos lo alto del techo. El color que obtuve en la toma es debido al reflejo, pues la casa de enfrente es una sola pared de color como naranja.

Nuevamente en Juárez, evidentemente es la entrada a una cantina, creo que esta fachada y toda la composición cuentan una historia larga sin necesidad de que te la cuente.

Si te dijera cuantas veces he pasado por esta esquina, serían varios cientos, tal vez miles, es la que forman Obregón y Juárez.

Por lo que fuera hace más de un siglo un arroyo, el de San Antonio, que luego fue canalizado para que desembocara en el río Lerma, por el rumbo de Nativitas y que acabó siendo cubierto por cemento, forma ahora el andador de San Antonio, creo que así se llama y aquí esta pequeña puerta de particular ubicación, decorada ya para la Navidad 2010.

Sobre Hidalgo un poco más allá del correo se encuentra esta antigua casa, no se si está habitada o abandonada, pero lo que si veo y que me llama la atención son los detalles de cantera sobre la puerta y ventanas, supongo habrá sido muy interesante en sus mejores tiempos.

Por Nativitas una escena navideña que lleva algunos años de viento, lluvia y, sobre todo, contaminantes, teniendo tan cerca la Refinería.

Me imagino que a principios del siglo XX esta casa se ubicaba ya fuera de Salamanca, ahora está dentro del primer cuadro, esa era la entrada de Irapuato, me llama la atención los contrafuertes que tiene en la base, es la única que sobrevive con esas características.

Bueno, estando en las vísperas de Navidad, encontramos afuera del mercado y guardando un cajón de estacionamiento esta piñata que dista mucho de ser bella, como las de estrella, aquí uno de esos monos que ahora gustan, el "Bob Esponja".

Creo se llama Matamoros esta calle, y aquí vemos o lo que fue una tiendita o el uso de los anuncios de la tiendita contigua ante los desaparecidos vidrios que quizá alguna vez tuvo.

No se tú, pero yo lo que veo es la parte, no el todo... en ocasiones la cosa más común en Salamanca es su fealdad, pero, cuando vamos viendo parte por parte, la belleza aparece...

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