martes, 29 de septiembre de 2009

San Miguel Arcángel

Se lo representa con el traje de Guerrero o de Soldado Centurión como Príncipe de Milicia Celestial que es.


San Miguel es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia. Los otros dos son Gabriel y Rafael. La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe o cabeza de la milicia celestial". Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.

Muy apropiadamente, es representado en el arte como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.

La cristiandad desde la Iglesia primitiva venera a San Miguel como el ángel que derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó del cielo con su espada de fuego.

Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.

Texto tomado del sitio www.corazones.org

lunes, 28 de septiembre de 2009

The ancient history of Señor del Hospital

The history of Mexico is replete with legends and art. The mix of two cultures that came together in this part of the world arrived like an explosion. On one hand there were the original Mexican cultures that extend many centuries into the past, with knowledge about the movements of the earth and the planets and all of the related ceremonial rituals regarding the sky, the sun, the rain, and devotion to all of nature, and on the other hand there was the subsequent imposition of European middle age beliefs brought by the Spaniards from another part of the world. The combination made for a kaleidoscope of ideas.

The Franciscan friars arrived in New Spain just a few years after the conquest. It just so happened that one year before the fall of the great city of Tenochtitlan in 1521 a baby was born who at a very tender age suffered from the devastation brought on by the invaders. The small child was named Acualmetzli. His father died during the last battle between the Aztecs and the soldiers of Hernán Cortes. A few months later his mother died from the torture that she received from refusing to accept the idea of losing her civilization. Because she confronted the conquistadors she received a wound which became infected and she died. Acuametzli became an orphan. At that point a man named Hernando de Alarcón, one of the captains in Cortes’s army, decided to adopt him.

Little Acualmetzli became Ignacio de Alarcón y Roquetilla. As a criollo (Creole) he received the best education at the first school that the Spaniards established in New Spain, the Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco. He learned Spanish, Latin, Nahuatl, Otomi, and all commonly accepted sciences of that era. Of course, he also received a thorough education in Catholicism. At the age of sixteen he was prepared to go to Spain to get a university degree. For the application he had to write a full autobiography and after searching for information on his heritage he learned the fate of both of his parents. As a result he developed a deep hatred for the Spaniards. He ran away from the Colegio and took with him a sculpture of Jesus Christ. He fled to the Chichimeca people who did not accept defeat by the Conquistadors and who fought for many years for their freedom. For six years Acualmetzli fought against the Spaniards. Finally, he died at Xilotepec, leaving the sculpture of Santo Cristo de los Agonizantes as the most precious inheritance for his companions.

Local people at Xilotepec had begun a devotion to the Cristo de los Agonizantes but since it was their inheritance from Acualmeztli his companions took advantage of the darkness of night and ran away with the Christ, bypassing all of the small towns which existed at the time. It was the year 1560. The people of Xilotepec decided to follow them to recover this precious image and after a few days the companions of Acualmeztli were all tired and hungry and found themselves in the middle of the dry highlands near the village of Dañú (nowadays Nopala, State of Hidalgo). Then something happened that caused them to believe that a miracle had occurred. The precious image of Christ turned black in the middle of the night to avoid being captured by the Xilotepecanos who wanted to recapture the Christ. As part of the legend it sounds magnificent but what really happened is that the sculpture was covered with an oil that comes from a type of mesquite tree known as a Pirul or “Palo de Pirú”. This oil is sometimes used by people to prevent termites.

The travel to avoid capture continued to an area known as El Bajío where the flat land is turned into wetlands during the rainy season. There the companions of Acuameztli while on a road called El Camino Real de Tierra Adentro met a Spaniard who was the owner of La Estancia de Barahona, Balthazar Lopez Ledesma. He offered them his protection en route to La Estancia de Barahona, a predecessor of the Villa de Salamanca. Señor Lopez Ledesma decided to guard the image there and protect the companions of Acualmeztli by turning away the Xilotepecanos with a plan that consisted of getting them drunk on pulque, the liquor made from the maguey plant, and then giving them a fake sculpture of the Christ in white. The ruse worked and they went back to Xilotepec with the copy thinking that it was the original. At Estancia de Barahona remained the real sculpture, black as the darkest night.

The Templo de la Asunción which was the only church available at that time was the place where el Cristo de los Agonizantes was deposited, so the veneration of the Cristo started in the ancient Estancia de Barahona, known now as Salamanca, Guanajuato. The story, however, does not end there. It was the night of Holy Thursday, 1560, when the bell started calling all Christians to church. Everyone was startled because having a bell ring without previous notice wasn’t good news. All of the people ran to the church to see a most incredible thing. The bell was tolling for a death mass and when they entered the church they saw a real miracle. The Black Christ sculpture had hung its head in the position of death making a signal that its journey was ended and that it would stay always in Salamanca.

Since that time, 450 years ago, the Black Christ became a most precious Catholic image which the town of Salamanca keeps as their jewel; know known as El Señor del Hospital.


I would like to thank Mr. Bob Mrotek for his valuable help in translate this post in English.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Una historia sencilla sucedió en el Señor del Hospital

Así es, cosas que son tan comunes, tan aparentemente normales como es el repicar de una campana, esa que a diario anuncia que una misa está por iniciar deja de ser algo común para algunas personas, como es este caso, en el que alguien de nombre Francisco dejó anotado su paso en algo que para el fue significativo un día de Julio de 1966.

Y lo dejó allá arriba, en el acceso de la escalera metálica de caracol, esa negra que se ve en la fotografía. Las campanas de la torre del Señor del Hospital atraen la atención para recordar una, dos, tres veces que el encuentro con Nuestro Señor está por iniciar, solo que, el Cristo Negro está allí siempre, la atracción emana de Él mismo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

El Señor de la Conquista de San Felipe Torresmochas

Fueron los Franciscanos la primera orden en llegar a México con la intención de evangelizar las nuevas tierras conquistadas por el Imperio Español. Una vez establecidos en la Ciudad de México iniciaron su peregrinar hacia el desconocido territorio norte, el llamado “bárbaro”, habitado por el aguerrido pueblo Chichimeca, para ello se apoyaron en el pueblo Otomí el cual ya había cedido y aceptado al invasor como su patrón a seguir. Fue de este modo que teniendo como sede a Jilotepec, se va penetrando mas y más hacia el norte, haciendo las fundaciones de innumerables pueblos de indios que con el tiempo dieron paso a las Villas españolas que son en la actualidad los poblados que conforman la geografía del Bajío.

Nicolás de San Luis Montañéz, cacique de Jilotepec, fue quién logró esa gran empresa. Acámbaro fue la primera de las tantas poblaciones fundadas más al norte, lugares en donde se estableció el pueblo otomí y aprovechándose, además, de la presencia tarasca, los Franciscanos establecen el primer templo en donde se venerará al Seráfico Padre, San Francisco de Asís. Con ello se inicia su culto en la zona sur de Guanajuato y se expande rápidamente por la región, llegando a cubrir, prácticamente, todo el actual estado de Guanajuato. Es así como en 1570 se manda hacer un Cristo con el afamadísimo escultor español radicado en Pátzcuaro, Matías de la Cerda.

La imagen es terminada y los padres franciscanos menores, fray Francisco Doncel y fray Pedro de Burgos la transportan desde el taller del escultor al Cristo para ser venerado en la que se había elegido como su sede en San Felipe Torresmochas, solo que los frailes son atacados en el arroyo de Chamacuero, la actual Comonfort, siendo asesinados por los aguerridos chichimecas, el padre Doncel muere abrazado al Santo Jesús Crucificado, el cual es, desde entonces conocido como el Señor de la Conquista.

La devoción y veneración hacia este particular Cristo está muy difundida en la zona norte del Estado de Guanajuato, ubicándose la pieza original en la Parroquia de San Felipe en San Felipe Torresmochas. Una copia tan, venerada, como la anterior se encuentra en San Miguel Allende.


viernes, 18 de septiembre de 2009

Estructura de la Iglesia Católica

Es común que nos refiramos, en este caso, a la casa del Señor del Hospital, como la Iglesia, el Templo, la Parroquia, próximamente diremos el Santuario. Pero en ocasiones no diferenciamos adecuadamente lo que es cada cosa, a lo que se refiere y su nivel jerárquico, es por eso que transcribo este interesante texto que tomé de la Catequesis de la Catedral de Atlanta, en los Estados Unidos.

Iglesia: Procede del griego ekklesia (que significa "asamblea") y, como nombre propio, designa para el católico la sociedad religiosa fundada por Jesucristo. El término "católico" proviene del griego καθολικÏŒς, que significa universal. San Ignacio de Antioquia, discípulo de los apóstoles San Juan y San Pablo (Saulo de Tarso), da en el año 110 el testimonio más antiguo de este nombre: "Donde esté el obispo, esté la muchedumbre, así como donde esté Jesucristo esté la Iglesia Católica" (Carta a los Esmirniotas 8:2). En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían "cristiano es mi nombre, católico mi sobrenombre".

Templo: Término procedente del latín templum, que designa un edificio sagrado. En el Antiguo Testamento se indica que debe de haber un solo templo, para un solo Dios; este templo es el Templo de Jerusalén destruido dos veces, en donde se guardaba el Arca de la Alianza y moraba Dios. Las sinagogas hebreas eran también centros de enseñanza de la Torah ("Antiguo Testamento") y de oración. El cristianismo adoptó la forma de basílica romana, edificio de uso civil, no religioso, como modelo para sus grandes templos, por ser el espacio cubierto más adecuado para celebrar sus rituales y prácticas públicas.

Arquidiócesis: Es la diócesis que encabeza (o sea, la capital de) una provincia eclesiástica. Hay el mundo 513 arquidiócesis que son Sede Metropolitanas y 75 que son arquiepiscopales (arquidiócesis) (que NO están en una Metrópolis como Atlanta, Georgia) En los EEUU hay 33 Arquidiócesis Metropolitanas y 159 Diócesis mas una (1) Arquidiócesis para los Servicios Militares (Fuerzas Armadas).

Diócesis: Es una jurisdicción territorial de la Iglesia y cada una constituye una “Iglesia particular”, cuya máxima autoridad es el Obispo. Hay 2049 diócesis en el mundo.

Provincia Eclesiástica: Es un grupo de diócesis unidas por un vínculo geográfico. México tiene 18 Provincias Eclesiásticas

Obispado: Sede de un obispo, en la diócesis.

Decanato: Conjunto de parroquias, vecinas entre sí, en que se divide una diócesis para organizar su acción pastoral con criterios comunes para facilitar el crecimiento de sus comunidades. El decano gobierna el decanato.

Curia: Se denomina así a los servicios administrativos de la Iglesia en una diócesis o en Roma.

Catedral: Iglesia en que está la sede o cátedra del obispo. Está en la ciudad cabecera de la. En México hay 74 Catedrales.

Prelatura: Nombre de una jurisdicción eclesiástica que aún no llega a ser diócesis. El pastor propio de una prelatura puede ser un obispo, un prelado o un abad, designados por el Papa.

Capilla: Lugar pequeño dedicado al culto.

Basílica: Templo cristiano de significación destacada al que se reconoce un prestigio especial. Significa “palacio de príncipe”. Hay basílicas mayores (las cuatro grandes basílicas mayores están en Roma:
1.- San Pedro (usada por el Papa por ser Cabeza de la Iglesia Católica)
2.- San Pablo Extramuros – Fue asignada al Patriarca de Alejandría
3.- San Juan de Letrán (Catedral del Papa como Obispo de Roma)
4.- Santa María la Mayor - Fue asignada anteriormente al Patriarca de Antioquia.

Basílicas menores: algunas de estas basílicas son Catedrales. En México son diez:

Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México
Basílica de Nuestra Señora de Ocotlán, Talx.
Basílica de Nuestra Señora de la Caridad en Huamantla, Tlax.
Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Talpa Basílica en Talpa, Jalisco
Basílica de Nuestra Señora de Zapopan en Zapopan, Jalisco
Basílica de Guadalupe Monterrey en Monterrey, Nuevo León
Basílica Purísima Concepción de María Virgen Chiquita en Monterrey, NL
Basílica El Roble en Monterrey, Nuevo León
Basílica de Nuestra Señora de la Salud en Pátzcuaro - Michoacán

Vicaría: Servicio específico que se estructura en una diócesis, puede ser funcional o sectorial.

Parroquia: Una determinada comunidad de fieles, constituida de modo estable en una diócesis y que se encomienda a un párroco. La Parroquia es la más pequeña división jurídica de la Iglesia.


Un artículo más detallado sobre la estructura de la Iglesia lo encontrarás aquí:
http://es.catholic.net/conocetufe/358/2235/articulo.php?id=22794


jueves, 17 de septiembre de 2009

S.E. Mons. José de Jesús Martínez Zepeda, Obispo de Irapuato

Nació en Tepeji del Río, Hidalgo (actualmente Diócesis de Tula), el 4 de septiembre de 1941.

Cursó sus estudios de Humanidades y Filosofía en el Seminario de la Arquidiócesis de México. Después fue enviado a Roma como alumno del Pontificio Colegio Pío Latinoamericano, para estudiar la Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde obtuvo la Licenciatura en Teología (1967).

Fue ordenado Sacerdote en México, el 28 de septiembre de 1968.

En 1975 regresó a Roma para obtener el Doctorado en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana (1979).

Además del español, habla italiano, inglés y francés.

Publico el libro La Educación permanente en la Iglesia Local. La educación integral de los presbíteros (Comisión Episcopal del Clero, México, 1982). Ha fundado la revista de espiritualidad de la Pontificia Universidad de México, llamada EPEKTASIS.

Ha desempeñado los siguientes cargos:

*Prefecto de Disciplina y Maestro en el Seminario Conciliar de México (1968-1971).

*Capellán de las Religiosas Asuncionistas de Tlalpan (1968).

*Director Espiritual del Seminario Mayor (1971-1975).

*Rector de la Iglesia del Ave María (San Juan de Aragón) (1980-1985).

*Maestro de la Historia de la Liturgia, de los signos litúrgicos y de la Antropología teológica, en el Instituto de Liturgia, Música y Arte Sacro "Cardenal Miguel Darío Miranda" (1969-1974; 1980-1984).

*Profesor del Curso Opcional de Espiritualidad, en el Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos (Seminario de México) (1980).

*Director Espiritual del Seminario Mayor (1985-1992).

*Coordinador de Investigación en la Universidad Pontificia de México (1982-1988).

*Coordinador del área de espiritualidad de la Universidad Pontificia de México (1983-1993).

*Miembro activo del II Sínodo Diocesano (1992-1994).

*Rector de la Residencia de los seminaristas de la Universidad Pontificia de México (1992).

*Rector del Instituto Teológico Pastoral de América Latina (ITEPAL) CELAM-Colombia (1994-1996).

*Encargado de la Pastoral de Evangelización y Catequesis en la Arquidiócesis de México (1966).

Nombrado por Su Santidad Juan Pablo II como Obispo Titular de Naratcata y Auxiliar de México el día 10 de marzo de 1997, siendo Consagrado el 12 de abril del mismo año.

En la CEM es el Representante de la Región Pastoral Metropolitana D.F. y Presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Laicales y Diaconado Permanente para el trienio 1997-2000.

El 3 de enero de 2004 Su Santidad Juan Pablo erige la Diócesis de Irapuato y lo nombra primer Obispo de esta Diócesis.

Para el Trienio 2004 - 2006 fungió como Vocal de la Comisiones Episcopales de Educación y Cultura.

Durante la LXXXII Asamblea Plenaria fue nombrado Presidente de la C.E. Para la Pastoral Profética.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Famous pilgrimage from Irapuato to see El Senor del Hospital in Salamanca, Mexico

Today, Holy Thursday, there is a famous pilgrimage from Irapuato, Guanajuato to Salamanca, Guanajuato to the church of "La Parroquia del Señor del Hospital (ohs-pee-TAHL) to pay homage to "El Cristo Negro". The Cristo Negro is an image of Christ on the cross that was made in the year 1543 out of a paste consisting of the pith of corn stalks and the ground up bulb of a certain orchid. The image shows Christ with his head hanging way down on his right side with his chin touching his chest. The body is very thin and the ribs are quite prominent. In addition, the body is completely black. The actual figure of Christ is about five foot ten inches and weighs only about 30 pounds. It was made in a town called Pátzcuaro, Michoacán and was brought to Salamanca, Guanajuato in the year 1560 when Salamanca was still called by the Indian name "Xidoo".

There is a legend that during the time of the "Cristero War", when the Church was being persecuted in parts of Mexico in the 1920’s, the figure of Christ was taken down and hidden in a mine shaft. When the persecutors went to look for it the figure turned the same shade of black as the walls of the mine so they couldn't find it. That is one of the reasons why it is considered miraculous. Every year on Holy Thursday thousands of people from all over the region walk the ten miles from Irapuato to Salamanca to visit the Cristo Negro. The people from Salamanca take the bus to Irapuato so they can walk back to Salamanca to make the pilgrimage. The highway is lined with thousands and thousands of people and get this... they march in complete silence. Some of them even walk barefoot. The first time I saw people walking barefoot in the gravel and bits of broken glass and other detritus along the side of the highway it gave me the shivers. I never cease to wonder about the faith of these people. I too have faith but I have more faith in my automobile than my own two legs so I drive to Salamanca and carefully pass the thousands of pilgrims who line the way.

I park my car in a parking lot in Salamanca about as close as I can to the church and then it generally takes me about a half an hour to work my way along with a river of people to get to the entrance of the church and then about another hour to get through the church and back out. Most of these people have already walked ten miles (or more) to get there and some of them are pretty weak. One time, a girl about five feet in front of me fainted dead away and they dragged her over to the side. Fortunately we were not yet in the thick part of the throng and there was a little space to revive her. The people who faint in the really thick press of the crowd can't fall down and have to be carried along with the crowd in an upright position until they can be rescued. After many baby steps and much patience you come within four feet of the Cristo Negro and I guarantee that you will not be disappointed. It is one of the most lifelike and beautiful crucifixes that I have ever seen. Most crucifixes are fairly stylized along the same pattern but with the Cristo Negro the body of Jesus hangs off the cross like a piece of dead meat and is probably more realistic that most people are ready for.

Agradezco enormemente al Señor Bob Morotek su valiosa colaboración al darnos a conocer su testimonio de lo que significa la devoción al Señor del Hospital. Los invito a visitar su interesante blog: http://mexicobob.blogspot.com/

martes, 15 de septiembre de 2009

El Señor del Veneno, el Cristo Negro de la Catedral Metropolitana



Las advocaciones son parte intrínseca del culto a las representaciones esenciales que el Catolicismo le ha dado al paso del tiempo, quizá las mas conocidas son las que se dan a la Santísima Virgen, la madre de Dios, que de acuerdo a la fecha es el atributo especial que tiene. Igual sucede con Nuestro Señor Jesucristo, al cual, especialmente en los siglos XVI y XVII se le dieron una serie de representaciones o advocaciones que lo van haciendo objeto de culto, de acuerdo a su área de influencia. En México, luego de la conquista espiritual la imagen de Nuestro Señor crucificado se expandió por todo el territorio y se fueron creando historias, leyendas y tradiciones al ir siendo aceptado en el periodo de transición de las imágenes politeístas paganas, tan arraigadas en Mesoamérica, hacia el catolicismo.

   El color negro entre los antiguos mexicanos era un color reverenciado, estaba asociado con Tezcatlipoca. Tezcatlipoca, es señor del cielo y de la tierra, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, dueño de las batallas, omnipresente, fuerte e invisible. Entre los nahuas (aztecas y otros pueblos de habla náhuatl), Quetzalcóatl y Tezcatlipoca son una dualidad antagónica. Quetzalcóatl es llamado también Tezcatlipoca blanco en tanto que el color de Tezcatlipoca es el negro. Es interesante recordar que durante los primeros años de la evangelización se pensaba que había una asociación entre Quetzalcóatl y el Apóstol Santo Tomás según nos lo comenta Jaques Lafaye en su libro Quetzalcóatl y Guadalupe, la formación de la conciencia nacional en México (FCE, 1978).

   Hay en la Ciudad de México una leyenda que se remonta a los primeros años del siglo XVII, 1602, un año antes de la fundación de la Villa de Salamanca, en la que cuentan que los padres Dominicos trajeron un crucifijo blanco de tamaño real que instalaron el Templo Porta Coeli. Como toda leyenda de la época aparecen las dos fuerzas, la del bien y la del mal, la primera representada por Don Fermín de Andueza, hombre rico, virtuoso, casto y muy estimado por el vecindario. Acostumbraba asistir a misa en cuanto sonaba la "hora prima", al amanecer. Al entrar con devoción le rezaba al Santo Cristo que se encontraba en uno de los altares laterales y antes de salir con gran amor y devoción dejaba algunas monedas de oro, esto lo hacía sistemáticamente todos los días.

   El segundo personaje, era el malo, la encarnación propia del pecado en la persona de Don Ismael Treviño, siniestro, oscuro, de malos sentimientos, egoísta y envidioso con todos, acaparador, seguramente jugador y dado a las liviandades con las mujeres públicas.

  Negocios sucios que en ocasiones buscaba solo el obstaculizar la buena obra que don Fermín venía realizando. El exceso de malos sentimientos lo llevó al extremo de pensar en la muerte del que por si mismo había decidido que sería su enemigo, planeó matarlo de forma cruel y despiadada pero, cobardemente de modo en que nadie supiera que era él quien había ideado el malévolo plan. Así fue que untó con veneno los pies del Santo Cristo a sabiendas de que por la mañana sería don Fermín quién besaría con su habitual devoción los pies del Señor.

  A la mañana siguiente el sacerdote fue a orar, y al terminar como siempre se acerco a los pies de la imagen para besarlos pero al inclinarse, el Cristo encogió las piernas e hizo sus pies a un lado, al mismo tiempo todo él se tornaba de color negro, absorbiendo el veneno.

  Don Ismael atónito, único testigo de los acontecimientos, salió de su escondite para arrodillarse ante la imagen milagrosa y pedir perdón por sus actos, para luego escabullirse entre la multitud y nunca más volver a la Ciudad de México. Al conocerse los hechos, la gente comenzó a crear una especial devoción al Cristo Negro llamándolo como El Señor del Veneno. Un buen día un incendió afectó el recinto de Porta Coeli y la Santa imagen se consumió en el fuego, siendo esta reemplazada por una de manufactura reciente, siendo ésta imagen trasladada a la Catedral Metropolitana en 1944 y hasta la fecha se le sigue rindiendo culto con una misa especial todos los viernes al medio día.

 




lunes, 14 de septiembre de 2009

La peregrinación del Jueves Santo desde Irapuato, una tradición que perdura

Desde que era niña, escuchaba la tradición de ir a Salamanca a pie el Jueves Santo a ver al Cristo Negro del Señor del Hospital. En mi familia nunca lo acostumbramos pero unas vecinas y amigas de Mamá si lo hacían y con gusto nos platicaban de sus experiencias.

En mi actual trabajo en el cual acabo de cumplir 10 años, tengo a mi compañera Carmen y planeamos a ir a Salamanca.

Fue una experiencia muy bonita, despertarnos a las 4:30 de la mañana, ir acompañada de mi madre hasta la salida a Salamanca y recibir allí su bendición para luego integrarnos al grupo fue gratificante. Aún estaba muy oscuro al empezar nuestra caminata de más de veinte kilómetros rumbo Salamanca, a la casa del Cristo Negro del Señor del Hospital.

Es increíble observar la cantidad de gente que se va uniendo al grupo cada vez más numeroso. Siendo tan temprano y en pleno Jueves Santo cuando la luna es llena y así de hermosa alumbra el camino oscuro. La luz de los carros chocaba en nuestras caras, pero el objetivo lo llevamos claro, llegar a ver al Señor del Hospital.

Carmen y yo caminamos a un mismo paso, durante el camino fuimos rezando, creo que completamos dos ó tres rosarios, esto nos unió en una amena y franca charla, platicamos de nuestras experiencias familiares, en cuanto a la comida de cuaresma y de las tradiciones de nuestras abuelas.

Sentimos un ligero cansancio, no paramos hasta llegar a la Parroquia, entramos a Salamanca a las nueve de la mañana y entonces caminamos más aprisa, con ansia de llegar hasta el Cristo Negro. Era una enorme romería y fue casi imposible entrar al Templo, pero la fe nos inundó e hizo acercarnos mas y verle la cara al Señor del Hospital y allí, de cerca, darle las gracias por todo los beneficios recibidos.

El gusto por estar junto a Él creció tanto, que el cansancio no lo sentimos y el agradecimiento a Cristo Jesús, por permitirnos llegar a esa meta nos llenó aun mas de satisfacción.

Pude ver familias completas, muchos van descansando y comiendo por el camino, nosotros no lo hicimos. Después de visitar al Señor del Hospital, sentí una gran paz interior y cuando finalmente logré encontrar un lugar donde reposar, el descanso fue tan agradable que quise permanecer ahí todo el día.

Fue una experiencia muy bonita que valió la pena vivir.

Georgina Vargas Hernández
Irapuato, Guanajuato

domingo, 13 de septiembre de 2009

Le Seigneur de l’Hôpital au Salamanca, Mexique

Le Mexique est plein de légendes, d'histoire et d'art. Le mélange de deux cultures qui s'assemble dans cette partie du monde en a fait une explosion. D'un cote un Mexique original de toutes les cultures qui existe depuis des siècles, avec ses connaissances sur la terre et le mouvement des plantes, avec le respect de la nature concentré sur les cérémonies, dévoué au ciel , a la pluie & au soleil, ensuite l'imposition des idées du moyen âge d'un autre coté du monde a emmené les Espagnols a en faire une fusion d' idées.

Les missionnaires Franciscains arrivent au Mexique juste quelques années après la conquête, & a ce moment la c'est la tombé de la Grande Ville de Tenochtitlan en 1521 et la naissance d'un enfant juste un an plutôt qui souffrira de la dévastation causé par l'envahisseur. Le petit enfant nommé Acualmeztli perd son père lors de la dernière guerre Aztec aux troupes de Hernan Cortes, quelques mois plus tard c'est sa mère qui décède des tortures qu'elle subie, ne voulant pas perdre toute une civilisation aux mains des conquérants, elle est empoisonné & puni. Acualmetzli devient orphelin & Hernando de Alarcon un des capitaines des troupes de Cortes le prend en adoption.

Le nom d'Acualmetzli est changé a Ignacio de Alarcón y Roquetilla & en tant que Créole il reçoit la meilleure éducation, il est envoyé dans le 1er collège construit en Nouvelle Espagne (Nouvelle Castille) le collège de Santa Cruz de Tlatelolco. Il apprend l'espagnol, le Latin, le Nahuatl, l'Otomi ainsi que toutes les sciences de l'époque, et évidemment on lui enseigne profondément le catholicisme. A l'âge de seize ans il est prêt à aller en Espagne pour recevoir un diplôme universitaire, pour son examen il doit rédiger une autobiographie. En faisant des recherches sur son héritage il découvre le passé de ses parents au mécontentement des Espagnoles. Il quitte le collège en prenant avec lui une sculpture de Jésus Christ et va se joindre aux Chichimecas qui eux n'ont jamais accepté les conquérants et qui se sont toujours battu pendant des années pour leur liberté. Pendant six ans Aculametzli se bat contre les Espagnols. Il meurt à Xilotepec en tant que Santo Cristo de los Agonizantes laissant ses compagnons un précieux héritage

Le peuple de Xilotepec se dévoue au Christo de los Agonizantes, mais en l'héritage d'Acualmetzli ses compagnons profitent de l'obscurité de la nuit pour se sauver avec un Christ en passant à coté des uniques petits villages existants de l’époque. En 1560 le peuple Xilotepec les poursuit pour reprendre la précieuse image, après plusieurs jours de fatigue et de faim au milieu des hauts plateaux près du village de Dañú (aujourd’hui Nopala, état de Hidalgo). Il y a une croyance du peuple que parviendra un miracle, la précieuse image du Christ apparaît en pleine nuit tout en noir, pour éviter le vol les furieux Jilotepecanos qui voulaient reprendre le Christ. Ceci est une magnifique légende. En réalité la sculpture était enduite d'huile d'arbre de mesquite, connue comme Pirul ou“palo del Perú”, (Baton de Peru) c'est une huile qui une fois enduite prend une couleur noire et évite les termites.

La piste continue jusqu'à l'endroit maintenant connu comme El Bajio, pendant la saison des pluies ce plateau Estancia de Barahona, Balthazar Lopez Ledesma, est submergé d'eau. Le peuple se rencontre avec une image sur le Camino Real de Tierra Adentro chemin ou le propriétaire Espagnol de Estancia de Barahona, Sancho de Barahona offre sa protection les conduisant à Estancia. Apres leur arrivée a Estancia Barahona, anciennement Villa de Salamanca. Mon Seigneur Lopez Ledesma décide de garder l'image, protège le peuple qui s'enfuit, il a un plan de détourner les Xilotepecanos en leur offrant du pulque, une liqueur de maguey qui les enivrent et une fausse sculpture du Christ en blanc leur est remise de sorte qu'ils puissent retourner a Xilotepec avec une copie. La sculpture originale teinté en noir se trouve toujours à Estancia de Barahona.

L'unique église existante Templo de la Asunción est l'endroit ou repose el Christo de los Agonizantes donc la vénération débute dans l'ancien Estancia de Barahona, connue aujourd'hui sous le nom de Salamanca Guanajuato. L'histoire ne fini pas ici. En 1560 la nuit du Mardi Saint une cloche sonna appelant tous les chrétiens à se rendre a l'église. Tout le monde est surpris d'entendre la cloche pendant la nuit sans avoir eu d'avertissement précédant. Cela n'était pas de bon augure. Tout le village court vers le temple pour voir la chose la plus incroyable, une cloche appelant a une messe de la mort, quand ils sont tous entrés ils ont tous pu admirer le miracle, la sculpture noir du Christ a bouge sa tête dans la position de la mort donnant le signal qu'il avait décider de rester a Salamanca.

Depuis lors, 450ans La statue noire du Christ est devenue l'image catholique la plus précieuse dans la ville de Salamanca qui est sauvegardée comme un bijou précieux connue maintenant comme El Señor del Hospital (Mon seigneur de l’hôpital) Dès lors on célèbre l’anniversaire du jubilé et ceci remonte à plus de quatre siècles.


Agradezco enormemente a Ruth Zafrany por la traducción de esta nota a la lengua francesa.

sábado, 12 de septiembre de 2009

El legado de doña Emeteria Valencia en el Señor del Hospital

Un personaje que fue fundamental en el desarrollo del culto al Señor del Hospital es Doña Emeteria Valencia sin lugar a dudas. En Salamanca contamos con algunos vestigios de esta dama, uno de ellos la placa que en la esquina de Obregón y Guerrero recuerda que fue allí, en lo que fueron en su momento las últimas calles de Salamanca, el lugar donde nació. Otro lo tenemos en la Plazoleta Hidalgo en donde se levantan los obeliscos recordando a los salmantinos ilustres y la calle que lleva su nombre. No debemos de olvidar que el recuerdo más valioso que tenemos en Salamanca es que fue ella, Doña Emeteria Valencia la persona que donó el capital suficiente para la erección del Templo del Señor del Hospital.

De la vida de doña Emeteria, la señora Abigail Carreño, periodista de Celaya nos comenta que “un 3 de marzo, del ya lejano año de 1834, nacía en Salamanca una niña, hija del matrimonio de don Patricio Valencia y doña Guadalupe Ibáñez. Esta niña nació en un humilde hogar de personas muy ricas, pues habiendo sido su padre un humilde labriego, circulaba en aquel tiempo en Salamanca la noticia de que don Patricio encontró rumbo a Santa Cruz de Comontuoso un gran tesoro que se suponía habría sido escondido o por algún hacendado o por algunos bandidos durante la guerra de Independencia. Sea lo que fuere, lo cierto es que don Patricio dejó de ser pobre de la noche a la mañana y empezó comprando propiedades en Salamanca y en Santa Cruz”.

Continúa la señora Carreño de Maldonado: “hemos de agregar que por ahí del año 1855, llegó a Salamanca un joven español de nombre Eusebio González y se empleó con el acaudalado señor don Patricio Valencia, en calidad de cuidador de su ganado. Don Eusebio, aprovechando la época tan inestable en que vivía nuestro país, encontró la forma de hacer buenos negocios, ya feura vendiendo telas, vituallas, ganado, en fin, haciendo diversas operaciones comerciales en donde lograba muy buenas ganancias, además del sueldo que recibía de don Patricio, el que más tarde sería su suegro”.

Hay personas afortunadas en esta vida, sin lugar a dudas uno de ellos fue Patricio Valencia, padre de doña Emeteria, pues de acuerdo a lo que dice la Monografía del Municipio de Comonfort, (desconozco el nombre del autor), fue otro tesoro el descubierto por el padre de doña Emeteria: “El pico de Orizaba (Citlatpetl) de 5757 metros de altura en Veracruz, es el mudo testigo que ha dado la bienvenida a cuantos visitantes llegan a través del Atlántico y al pie de este gigantesco cerro una barranca conocida como Metlac, cruzada hoy por el ferrocarril mexicano y bordeada desde hace siglos por atajos sin número de mulas y burros, por ahí penetró la civilización europea a la Nueva España, por ahí desfilaron frailes y capitanes, soldados y obispos, conquistadores y virreyes, nobles y emperadores y cargamentos de todas clases, con inimaginables riquezas, que en ocasiones llegaron a caer en dicho barranco, lo que ocasionó que se pensara que esta barranca estaba embrujada”.

“Cierto día, llegó procedente de Salamanca, España, don Patricio Valencia con el fin de comprar tabaco y llevarlo en sus mulas a su patria; esto ocurrió continuamente, pero en determinado momento al pasar por la barranca de Metlac, se le cayó una mula con su cargamento de tabaco, lo pensó seriamente y optó por bajar por su carga, ya que la pérdida de la mula era irreparable; al descender escuchó los gritos de un viejecito el cual le indicaba que no siguiera por ese lugar que estaba embrujado, ya que había devorado muchas vidas. Don Patricio no hizo mucho caso y siguió hasta el fondo del abismo en donde se encontró con grandes cantidades de oro, plata, joyas, finísimas ropas, tapices, telas de tisú y escarlata, todo ello amalgamado con esqueletos, podredumbres malolientes y osamentas llenas de barro y moho de quienes tuvieron la desgracia de caer a tan maravilloso lugar. Todo esto hizo que don Patricio Valencia hiciera varios viajes de oro y plata disimulando los bultos con hojas secas de tabaco”.

Esa historia es, sin lugar a dudas una hermosa leyenda que se le atribuye a don Patricio, en esta Monografía que encontré en la Biblioteca Municipal de Comonfort, se menciona que don Patricio era originario de Salamanca, España, siendo esta la primera vez que se dice algo sobre su origen y que da pie a una cierta incredibilidad a tan particular historia. Sea el que sea el origen de la fortuna de don Patricio, lo interesante fue que su yerno con habilidad innata para los negocios supo llevar los telares de la familia Valencia a posicionarlos como los mas grandes de México y su fortuna la mas importante de todo el Bajío durante el convulsionado tiempo de la segunda mitad del siglo XIX.

Es por algo que se le ha dado el título de Benemérita a doña Emeteria y dentro de sus pías obras, además de su valiosísima aportación que hizo al sostener un buen número de escuelas en Salamanca, Celaya, Soria y Salvatierra, donó la cantidad suficiente par que se construyera el templo del Señor del Hospital, encargando en 1887 su diseño al Ingeniero inglés, avecindado en Salamanca, Ernest Barton, logrando la concepción de una magnífica obra usando los conceptos arquitectónicos de moda en ese momento en todo México, especialmente en el Bajío, el Neoclásico. El diseño arquitectónico se hizo, pero la obra nos e realizó en ese momento pues el 25 de Octubre de 1893 muere doña Emeteria en su casa de Celaya. Tres años antes, Ernest Barton, el diseñador, murió en Salamanca víctima de una epidemia de difteria.

Todos los que somos salmantinos y católicos debemos estar muy agradecidos a ambos personajes, especialmente a doña Emeteria Valencia ya que fue ella quien nos legó a todos el Templo, ahora Parroquia y pronto Santuario en donde veneramos al Cristo Negro del Señor del Hospital. Justo recuerdo merece también la otra pía salmantina que aportó fondos para la construcción del Templo, doña Cayetana Gasca, dama de la cual no he logrado aun encontrar nada que nos hable de su vida.

Hemos dicho, casi hasta el cansancio, que el Templo del Señor del Hospital es un verdadero museo, pues bien, ahora complementamos este concepto al presentar aquí las fotografías del plano original del diseño arquitectónico de fachadas principal y lateral realizado por el Ingeniero Ernest Barton en 1887, podemos constatar todo lo aquí escrito, en la leyenda que aparece en el plano, donde nos menciona que es un encargo de Emeteria V. de González.

Los planos se encuentran en buen resguardo en la Notaría Parroquial, agradezco al Señor Cura Alfredo González Vázquez el haberme dado la oportunidad de conocerlos y fotografiarlos.